El duro final de hoy ha demostrado que Dani Moreno (KAT) ha llegado a la Vuelta con muchas fuerzas. El madrileño tenía marcada ésta etapa y ha aprovechado su momento. Mientras todos los sprinters se miraban, ha lanzado un potente y sostenido ataque en la subida final al faro de Fisterra, que nadie ha podido aguantar.
La escapada del día se luchó algo más que en jornadas anteriores, y finalmente fueron cinco los corredores que marcharon gran parte de la carrera fugados: Dennis Vanendert (LTB), Nicolas Edet (COF), Danilo Wyss (BMC), Alex Rasmussen (GRS) y el campeón finés Jussi Veikkanen (FDJ). El gran grupo dejó hacer y el corte llegó a tener hasta 7 minutos y medio de ventaja. Radioshack lideró el pelotón hasta que, llegados a la ya mencionada referencia máxima, apareció Omega. El equipo belga entró a trabajar y la referencia bajó rápidamente, lo que hizo de nuevo levantar el pie y dejar que en los siguientes minutos fueran cinco los minutos de renta.
Ya próximos al gran atractivo del día, el Mirador de Ézaro (3ª), la fuga quedó casi sentenciada. Sus rampas, de hasta el 30%, seleccionaron la fuga y también el pelotón. Por delante sólo aguantó Nicolas Edet y por detrás se formó un interesante grupo con Dominik Nerz (BMC), Luis León Sánchez (BEL), José Herrada (MOV), Amets Txurruka (CJR) y Ángel Vicioso (KAT). Todos éstos ciclistas se fusionaron y rodaron varios kilómetros escapados, pero con una renta que nunca superó los 30 segundos. Radioshack no dejó ningún margen y neutralizó a falta de 15 km.
Aún aguantó unos pocos kilómetros más Nicolas Edet, que consiguió el premio de la combatividad.
Ya con el grupo compacto, y con la entrada de algunos sprinters, se volvió a lanzar la carrera hasta que en la subida final Dani Moreno atacó en el momento que nadie esperaba. Sólo le siguió un soberbio Fabian Cancellara (RLT), que no pudo sin embargo superar al de Katusha.
Se produjo en meta un pequeño corte, que afectó entre otros a Basso (CAN) o Urán (SKY); que junto al líder Horner (RLT) perdieron 6 segundos. Así, el corredor estadounidense cedió el maillot de nuevo a Nibali (AST), que se viste de rojo cuando tal vez menos le interese. Recordemos que las próximas etapas no presentan a priori grandes dificultades y será el equipo del italiano el que tenga que asumir el desgaste de controlar la carrera.