Hoy tenemos el placer de entrevistar a uno de los corredores llamados a ser de los grandes de este deporte, el sprinter Carlos Barbero. El burgalés de la Fundación Euskadi, lleva un gran año demostrando que puede rendir a gran nivel compitiendo contra corredores de mayor categoría. Carlos es un habitual de la selección española, por lo que ha vivido muchas experiencias fuera de nuestro país, entre ella unos Juegos del Mediterráneo. A sus 22 años parece de sobra capacitado para dar el salto al profesionalismo, pero la situación no es la más favorable. A pesar de todo Carlos se centra en seguir trabajando duro y mejorar como corredor, sin pensar en lo que pueda pasar.
Este año empezaste asomando la cabeza en Almería, luego siguieron las buenas actuaciones en Alentejo y La Rioja, hasta que llegas a Castilla y León, donde ya definitivamente te consagras entre los mejores, a pesar de no lograr ninguna victoria. ¿Fuiste consciente de ese salto de nivel tras la carrera?
Ahora que ha pasado un poco de tiempo valoro más los resultados obtenidos en dicha vuelta. Verte delante con gente de nivel es bonito y es una recompensa al trabajo duro.
Sin embargo hasta Isard no consigues tu primera victoria. ¿Se hizo esperar demasiado?
A todos nos gustaría ganar la primera carrera del año en la primera oportunidad posible pero ganar es difícil. Hay que ser paciente y sobre todo constante.
Luego llegas al campeonato de España y fuiste 7º, si quitamos a los 2 que llegaron escapados, hubieses rozado el metal. ¿Tenías el campeonato nacional como gran objetivo del año?
No lo tenía marcado como objetivo del año pero sí tengo que reconocer que el campeonato de España siempre es una carrera especial y que hace ilusión correr.
Y durante el año has estado entrando en las convocatorias de la selección. Azerbaiyán, Canadá y los Juegos del Mediterráneo en Turquía. ¿Con qué carrera de esas te quedas?
La verdad que Momparler está confiando mucho en mi y eso es un orgullo, en cuanto a las carrera me quedo con los Juegos del Mediterráneo, no tanto con la carrera sino por la experiencia vivida ya que se asemejan un poco a los que puede ser unos Juegos Olímpicos.
¿Nos puedes contar alguna anécdota que os haya pasado por aquellos lugares?
En Canadá después de empaquetar a mimo todas las bicis y el resto de material para volver a España en el aeropuerto nos hicieron sacar todo y estuvimos mas de una hora abriendo y cerrando cajas, discutiendo con los guardias de allí porque ellos rompían cajas para revisar el interior y luego les daba igual como quedase el material. Hubo tensión en el momento (risas).
Y otra de las carreras importantes que has corrido es el Giro de Aosta, con corredores de primer nivel en categoría sub23. ¿Se nota la diferencia de esas carreras a otras de esa misma categoría como puede ser la Vuelta a Madrid?
Son vueltas que no se pueden comparar ya que el terreno de Aosta es durísimo y al ser una de las mejores vueltas del mundo sub23 se va muy rápido, pero esto no quiere decir que en Madrid no haya nivel ni mucho menos, pero son carreras diferentes.
Tu última gran actuación fue en Portugal. ¿Te esperabas ir así de bien este año?
Esperaba dar un paso hacia delante respecto el año pasado, aprovechar ese año de experiencia. Todavía soy muy joven y debo de ir progresando poco a poco, lo importante es no estancarse e ir mejorando.
En cuanto al futuro, tras lo sucedido en el equipo Euskaltel, tendrás algo más difícil dar el salto. ¿Ha contactado ya algún equipo contigo?
Siempre es una pena que haya equipos que desaparezcan o en dificultades para su continuidad. Cada vez hay menos plazas y sigue habiendo gente igual de válida para ocuparlas así que la competencia es brutal. Conmigo no ha contactado nadie para el año que viene.
Si te sale una opción que no te convencieses. ¿Verías con malos ojos seguir otro más formándote en la Fundación Euskadi o con este panorama hay que aprovechar cualquier oportunidad?
Cómo voy a ver con malos ojos seguir en un equipo que me ha dado la oportunidad y me ha tratado a las mil maravillas, no tendría ningún problema en seguir otro año con ellos. El problema es que la continuidad del equipo está muy difícil, si no se encuentra un patrocinador el equipo desaparecerá y sería una pena porque se está haciendo un gran trabajo en la formación de jóvenes.
Por último. ¿De aquí a final de temporada por donde te veremos?
En la Vuelta a Burgos, una gran carrera con una participación espectacular que además me hace el doble de ilusión correr puesto que es la carrera de casa.