Llegamos a la capital Astur, ahí donde corre la sidra y estos dos días correrá el sudor e incluso la sangre por hacerse con la victoria en Madrid. Faltan dos etapas de auténtica agonía para los corredores en tierras asturianas. La primera de ellas acabará en una de esas cimas míticas del ciclismo nacional, el Alto del Naranco. Grandes historias de ciclismo han tenido lugar en sus rampas y a pesar de no ser un puerto ni excesivamente largo, ni excesivamente duro, su vuelta al recorrido ha hecho que los aficionados se hayan alegrado profundamente de ello. Quizás hoy sí se pueda ver un grupo de fugados por delante destacado llegando a la cima ya que los grandes favoritos tendrán sus vistas puestas claramente en el Angliru. La etapa recorre durante buena parte la costa cantabrica hasta llegar a Villaviciosa donde nos adentramos hacia el interior en busca de Oviedo. Tres puertos de terceran tendrán que afrontar los corredores en los últimos 40 kilómetros como son San Emiliano, Pedrún (no puntuable) y Manzaneda para finalmente desde las calles oventenses afrontar la última subida del Naranco de segunda categoría, con sus 6 kilómetros muy constantes al 7% exceptuando el último que ya reduce bastante su porcentaje. Buena piedra de toque es vistas de lo que nos espera al día siguiente. Entre los mejores no hay terreno suficiente para que pueda haber grandes diferencias pero si al final la fuga no triunfase de nuevo las bonificaciones podrían acabar resultando importantísimas.
Nuestra apuesta: Mikel Landa (Euskaltel-Euskadi)