Es evidente que el Reino Unido está invirtiendo mucho en el desarrollo de nuevas promesas del ciclismo. La escuela británica es inagotable. Los dos últimos ganadores del Tour de Francia masculino han sido de aquel país. Y como no todo son los chicos, también se está invirtiendo en ciclismo femenino. No les está saliendo nada mal la jugada. Tras muchos años sin triunfar en este deporte, el Reino Unido ha encontrado su lugar. Trabajando desde la base están creando verdaderas máquinas de ganar carreras.
Nos remontamos a 2011, Campeonato del Mundo de ciclismo en carretera. Primera vez en la historia que los y las juniors compiten en las mismas fechas y en la misma ubicación que las categorías superiores. Era viernes, 23 de septiembre. El Mundial se disputaba en Rudersal, cerca de Copenhague (Dinamarca). Las chicas de categoría júnior tenían que dar cinco vueltas a un circuito de 14 kilómetros, para completar un recorrido de 70 kilómetros en total. Se llegó al último kilómetro con el pelotón agrupado. La llegada picaba ligeramente hacia arriba. A falta de 150 metros, un maillot de la selección británica sale hacia adelante como una exhalación por la parte derecha de la carretera. Lucy Garner lanza el esprín y entra a meta con tiempo para celebrar la victoria. Su mejor victoria. Con solo 17 años, en su primer año como júnior, Garner se convierte en campeona del mundo de su categoría, superando a la belga Jessy Druyts y a la danesa Christina Siggaard. Sheyla Gutiérrez, sexta por aquel entonces.
Al año siguiente, Garner prueba a competir también en el Campeonato de Europa en carretera. Arrasa. También al esprín, se lleva el Europeo. Y comprobado su talento en la carretera, se decide por probar la pista. Es parte del equipo británico en la persecución por equipos de ese evento, junto con Amy Roberts y Elinor Barker. Ganan. Llega septiembre, la cita que todos los ciclistas esperan. Campeonato del Mundo, en Limburgo. Lucy defiende título. Una vez más, se llega a un esprín, esta vez de 19 mujeres. Garner gana sobrada, reventando a sus rivales. Dos arcoíris en dos años. Insuperable.
Llega 2013 y Garner da el salto a profesionales. Argos-Shimano la ficha y en su primera carrera no consigue terminar. Pero en la segunda carrera como pro, hace octava. La victoria no se hizo de rogar. Primera etapa del Tour de Chongming Island (2.1). Esprín masivo y victoria para la británica. Acaba tercera en la general de esa carrera. La Federación de su país toma la «brillante» decisión de no enviar a ninguna fémina a disputar los Campeonatos de Europa sub-23, donde Garner podría haberse hecho con un nuevo título de campeona continental. Y como la UCI es la UCI, no hay Mundial sub-23, por lo que probablemente sea difícil verla competir este año en la Toscana.
2014 es el objetivo. Llegará a Ponferrada con la experiencia de casi dos años como profesional. Se medirá con las mejores. Es muy buena esprínter y mejor clasicómana. Quién sabe hasta dónde puede llegar esta chica que, recordemos, no ha cumplido todavía 19 años.
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