No pudo en la primera etapa, en la que una caída le dejó fuera de la lucha, y Cavendish no es de los que desaprovecha una segunda oportunidad. En la meta de Marsella no quiso sorpresas y se impuso en el sprint por delante de Boasson Hagen y Peter Sagan, en una etapa de transición en lo que a la lucha por el amarillo se refiere.
Seis protagonistas tuvo la etapa hasta que la lucha por la victoria eclipsó su cabalgada, Sicard del Euskaltel, Delaplace del Sojasun, Lutsenko de Astana, De Gendt del Vacansoleil y los Europcar Arashiro y Reza. Los aventuresros saltaron en los primeros kilómetros y poco después lograron su máxima renta de 12 minutos y medio, mientras que en el pelotón se lo tomaban con calma.
En los últimos 50 kilómetros la escapada decía adiós a Sicard y Delaplace, mientras que por detrás comenzaban los equipos de los velocistas a organizarse para la caza, caza culminada a falta de 4 kilómetros cuando dieron buena cuenta de Reza y Lutsenko, los dos últimos supervivientes de la fuga.
En ese momento comenzó la lucha táctica de los equipos para colocar a sus hombres rápidos en la que el principal perjudicado fue el teutón Greipel. Por su parte Steegmans fue el escudero más fiel y dejó a Cavendish en el momento justo para que el de la Isla de Man remachase como sólo él sabe, dejando a Boasson Hagen segundo y a Sagan tercero, se le resiste la victoria que tan fácil lograr el año pasado al eslovaco.
Mientras los velocistas luchaban por la victoria por detrás en la misma recta de meta una montonera desviaba todas las miradas, no hubo ningún favorito afectado, pero si otros corredores importantes resultaron afectados, como Haimar Zubeldia, que se fracturó un dedo de la mano y entre esta noche y mañana valorarán si sigue en carrera.
Clasificaciones