Decíamos hace una semana que con la llegada de Dauphiné llegaba la selectividad del Tour, pero no nos cabe ninguna duda que el Tour de Suisse (Vuelta a Suiza) está hoy por hoy a la misma altura que el Criterium francés o incluso le sobrepasa. La carrera helvética podría considerarse en estos momentos en cuanto a número de etapas (un prólogo, 7 en línea y la contrarreloj final), participación y reconocimiento, como la cuarta vuelta por etapas más importante del calendario anual, por detrás de las tres grandes, pugnando sin ningún tipo de miedo equivocarnos con Niza o la propia Dauphiné, que se está disputando estos días.
Como he dicho, la prueba suiza consta de 9 etapas, comenzando este sábado, 8 de junio, con el prólogo en la localidad de Quinto, para acabar el domingo, 16 de junio, con una dura contrarreloj de 27 kilómetros en los alrededores de Bad Ragaz. Entre medias otras siete etapas, con un final en alto como en la 2ª etapa y otras dos etapas, como la 3ª y la 7ª, muy selectivas y que marcarán el devenir de la clasificación general sin ningún tipo de duda.
En cuanto a la participación, quizás en esta edición los mediáticos han decidido correr en Francia (Froome, Contador, Purito o Valverde se están batiendo en Dauphiné estos días), pero para nada hay que desmerecer los nombres que van a luchar por hacerse con la victoria final tras esa última crono. Destacan por encima de todos los nombres del último vencedor, Rui Costa (Movistar); Van Garderen (BMC) que viene de exhibirse en California; Ivan Basso (Cannondale) con ganas de volver a estar en boca de todos tras perderse «su Giro»; el futuro italiano en las piernas de Diego Ulissi (Lampre); un fuerte Astana encabezado por Brajkovic; la dupla de Saxo Kreuziger-Roche; la esperanza española, Igor Antón (Euskaltel); sin olvidarnos de la joven promesa francesa Thibaut Pinot (FDJ), de una de las referencias holandesas, Bauke Mollema (Blanco), de la locomotora que corre en casa, Fabian Cancellara (Radioshack), o su compañero de equipo Andy Schleck, o los que vienen del Giro, Hesjedal (Garmin), Scarponi (Lampre) o Pozzovivo (Ag2r). Entre los hombres rápidos también encontramos ingredientes atractivos para ver finales preciosos con Tyler Farrar (Garmin), Tom Boonen (Omega), Philippe Gilbert (BMC), Peter Sagan (Cannondale), Daniele Bennati (Saxo) o Degenkolb (Argos) que pondrán la dosis de emoción extremo en los finales más ajustados. En resumen, un muy interesante cartel para pasar 9 días muy entretenidos.
1° etapa: Quinto – Quinto (8 kms) CRI.
Prólogo de 8 kilómetros con más miga de lo que parece. En principio etapa para hombres explosivos como Bennati, Boonen o el propio Cancellara, pero que guarda alguna sorpresa en su recorrido.
2° etapa: Quinto – Crans Montana (170 kms)
Etapa tipo Tour, con 2 «puertacos» de esos que nunca acaban. Único final en alto de esta edición con el Crans-Montana, una de las súbidas míticas de esta carrera, cuyo último vencedor en 2011 fue todo un escalador como Mauricio Soler. Etapa para aclarar y mucho la clasificación general.
3° etapa: Montreux – Meiringen (200 kms)
Etapa larga, sin mucha historia hasta los últimos 30 kilómetros con la ascensión a un puerto de primera, con pendientes bastante duras, que descartará a cualquier velocista. Tras coronar a 19 kilómetros de meta, rápido descenso hasta la línea de llegada. Lo normal es que un grupo pequeño con los hombres de la general se jueguen la victoria parcial.
4° etapa: Innertkirchen – Buochs (161 kms)
Etapa para que veamos el primer duelo entre los velocistas. Con un puerto de 2ª y otro de 4ª, a más de 20 kilómetros de meta que no deberían suponer un peligro para los equipos de los sprinters.
5° etapa: Buochs – Leuggern (175 kms)
Etapa atractiva con un recorrido rompepiernas. Los últimos kilómetros tienen lugar en un circuito donde se ascienden en 3 ocasiones 2 puertos de 4ª categoría que proporcionarán emoción al final de la etapa. Lo lógico es que de nuevo viéramos a alguno de los hombres rápidos levantando los brazos.
6° etapa: Leuggern – Meilen (180 kms)
Etapa parecida a la anterior. Sin mucha dureza, pero con unos últimos kilómetros con dos puertos de 3ª categoría que le darán ese toque de emoción a la resolución final, en la que los Degenkolb, Farrar, Boonen y compañía querrán volver a ser los protagonistas.
7° etapa: Meilen – La Punt (200 kms)
Junto con la primera etapa en línea de esta edición, nos encontramos ante la otra etapa de montaña de verdad de este Tour a Suiza. Aunque no finalice en alto, el paso por Albulapass, puerto de categoría especial con una media muy cercana al 10%, está situado a tan solo 8 kilómetros en descenso hasta la llegada. En 2010, Robert Gesink llegó en solitario a la línea de meta. Etapa para que clarifique quien luchará por la victoria final en la crono final.
8° etapa: Zernez – Bad Ragaz (180 kms)
Oportunidad de nuevo para los velocistas, con la trampa de un puerto de 3ª categoría a falta de 5 kilómetros que hará que los que quieran pugnar por la victoria final deban estar muy bien colocados para no llevarse ningún susto.
9° etapa: Bad Ragaz – Flumserberg (27 kms) CRI.
La etapa que marcará el vencedor de la carrera. Si un Cancellara llegara con opciones a estas alturas tendría mucho que decir. Una contrarreloj muy dura con los últimos 8 kilómetros en ascensión a Flumserberg, así que las diferencias que se pueden marcar pueden ser brutales.