En ocasiones, la vida puede resultar cruel. Trabajamos en busca de esos objetivos tan lejanos, para que algún día, no sin sudor ni esfuerzo, sean nuestro pan de cada día. Muchos y muchos son los corredores que entrenan con dureza para tener una oportunidad en el campo profesional, de los cuales muy pocos disfrutan de esa suerte o ventaja, de poder demostrarle al mundo lo que valen. Wouter era uno más de esa larga lista de sufridores que, a base de trabajo, pudo dar el salto al profesionalismo.
Un potentísimo Quick Step Davitamon, dirigido ya por aquel entonces por Patrick Lefevre, y una inmensa lista de estrellas entre las que se encontraban Museeuw, Virenque, Bettini, Boonen… se fijaba en el corredor de Gante. Stagiaire a finales de 2004, no tardaba en demostra la calidad que atesoraba desde la primera carrera. Varios puestos de honor y el 12º en la general del Circuito Franco-Belga hacían presagiar lo mejor de aquel chaval que, sin cumplir los 20, empezaba a despuntar entre los mejores.
No obstante, el profesionalismo no fue un camino de rosas para Weylandt. Una mononucleosis, unida a la falta de victorias, oscurecían su brillante salto. 2007 y 2008 fueron los años en los que dio un paso adelante; siempre con una gran mentalidad de trabajador y fiel escudero de Tom Boonen, el belga aprovechaba sus escasas oportunidades para imponerse en carreras importantes y darse a conocer como uno de los sprinters a tener en cuenta en el panorama internacional.
Consagrado con sus victorias en la Vuelta a España y en el Giro, Weylandt recaló en 2011 en el Leopard Trek para ser uno de los estandartes del nuevo equipo luxemburgués, dejando atrás toda su carrera en la escuadra de Lefevre. Destinado a ser uno de los nombres a seguir en el Giro 2011, perdió la vida en el descenso del Passo del Broco. Todos los aficionados al deporte lloramos su pérdida, compartiendo el bonito gesto de sus compañeros de equipo y de su mejor amigo, Tyler Farrar, en la etapa siguiente.
Parte del encanto del ciclismo reside en el riesgo que conlleva practicar este deporte. Hoy se cumplen dos años de aquel fatídico suceso. Aquel 9 de mayo, el Tranvía de Gante no pudo llegar a su destino. #WW108