«Todavía no puedo creer haber ganado en una cima mítica como esta. Vengo de un año dificilísimo y hoy he sacado toda la rabia que llevaba dentro. Cuando es un problema como el que he tenido yo, que no se trata de romperse un brazo o una pierna, cuesta mucho superarlo. Mi cabeza no me dejaba dar mi mejor nivel. Hoy en el final no tenía un gramo de energía, pero hoy ha sido la cabeza la que ha pedaleado. Es un honor para mí ganar al lado del monumento a Pantani. Nací un 13 de enero como él y estoy seguro que hoy me ha echado una mano. Este soy yo, no el que se ha visto el último año y medio. Todos mis compañeros y auxiliares se han alegrado tanto porque saben por lo que he pasado. Eusebio Unzué siempre ha estado animándome y solía decirme una frase que he intentado no olvidar: ‘El que es bueno, es bueno siempre’. Hoy la he tenido en la mente a cada metro. Es la demostración de que el sacrificio tarde o temprano tiene su recompensa. Espero que este triunfo sea un punto de inflexión, porque soy un corredor que funciona mucho con la confianza, y que no sólo pueda optar, entre comillas, a ganar campeonatos nacionales, sino también otro tipo de carreras. Desde luego, no va a haber nadie que pueda dormir mejor que yo esta noche. Esto va para mi familia, mis niños. Ellos son mi vida, mi oxígeno. He ganado gracias a ellos».
Prensa Movistar Team