Nada más entrar en la web de la carrera llama la atención el lema de la misa, “America’s Greatest Race” (La Carrera Más Grande de América), y es que, a pesar de cumplir tan sólo su octava edición, la prueba californiana se ha convertido en todo un referente de las carreras del UCI America Tour. A pesar de coincidir con el Giro d’Italia, Vuelta a Asturias o Tour de Picardie, contará con una participación de auténtico lujo, con muchos de los hombres que veremos en julio lucirse por las carreteras francesas.
Dieciséis equipos, de los cuales la mitad pertenecen a la máxima división del ciclismo (BMC, Cannondale, Omega, Orica, RadioShack, Garmin, Saxo-Tinkoff y Vacansoleil), tres continentales profesionales (Champion, NetApp y UnitedHealthcare) y cinco equipos continentales locales (5-Hour Energy, Bissell, Bontrager, Optum y Jamis-Hagens) completan la nómina de participantes de la carrera.
Entre los corredores, con las ausencias de los dos últimos ganadores, el único que sabe lo que es vencer la carrera norteamericana es Michael Rogers (Saxo-Tinkoff), vencedor en 2010 y que con la contrarreloj tendrá mucho que decir. Esa misma contrarreloj también convierte en principal candidato al alemán Tony Martin (Omega Pharma) que no ha fallado en su especialidad en todo lo que llevamos de temporada. También podemos contar entre los favoritos a los locales Tejay Van Garderen (BMC), David Zabriskie (Garmin) o al eslovaco Peter Velits (Omega Pharma). Entre los equipos más modestos el incombustible Paco Mancebo (5-Hour) que viene de finalizar tercero en el Tour de Gila y como líder del Circuito Estadounidense (NRC) será uno de los animadores de la carrera, al igual que el vencedor de esa carrera el suizo Philip Deignan (UnitedHealthcare).
Muchos más grandes corredores tomarán la salida el 12 de mayo en Escondido, Thor Hushovd, Philippe Gilbert, Sylvain Chavanel, Moreno Moser… pero uno sobresale de entre el resto, Peter Sagan (Cannondale) que con sus cinco victorias en la edición del año pasado será el principal hombre a batir en la lucha por las etapas.
El Recorrido
Recorrido bastante duro el que presenta esta edición, con varias etapas de media montaña como las de Escondido, Santa Rosa o Santa Clarita y con dos jornadas decisivas de gran dificultad como son la contrarreloj de San Jose, con un kilómetro final durísimo, o la etapa clave del Monte Diablo, donde el año pasado se decantó la carrera por Robert Gesink y que este año se espera que también sea decisiva en la lucha por la general.
Etapa 1: Escondido – Escondido (165.2 km)
Etapa 2: Murrieta – Greater Palm Springs (199,7 km)
Etapa 3: Palmdale – Santa Clarita (177,5 km)
Etapa 4: Santa Clarita – Santa Barbara (134,6 km)
Etapa 5: Santa Barbara – Avila Beach (185,7 km)
Etapa 6: San Jose – San Jose CRI (31,6 km)
Etapa 7: Livermore – Mt. Diablo (147,1 km)
Etapa 8: San Francisco – Santa Rosa (131,4 km)
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