«La verdad es que no era una etapa que tuviera especialmente marcada, pero viendo el libro de ruta quedan ya muy pocas oportunidades y Arrieta nos ha animado tanto a Dowsett como a mí a intentarlo. Ventoso nos ha cubierto muy bien en los primeros intentos y al final he podido entrar. Sinceramente, en ningún momento he visto que podíamos llegar porque ha habido zonas con un viento brutal y por detrás en cuanto han acelerado nos han quitado mucho tiempo. Por delante hemos hablado entre todos en regular el ritmo en esa zona de viento y acelerar más tarde, y así lo hemos hecho. Cuando hemos visto que no podíamos llegar, había que pasar al plan B, que era correr como una clásica y buscar tener siempre gente por delante. Tácticamente, tener a alguien en cabeza te da muchas opciones y con eso hemos jugado para el ataque de Herrada.
Sólo quedan un par de días con opciones para mí o sea que lo seguiré intentando porque soy exigente y no estoy satisfecho con mi Giro. Sí en mi trabajo para el equipo, pero no en mis opciones personales. De momento, la carrera del equipo está siendo excelente. Hemos sido protagonistas casi todos los días, una victoria, la maglia de Beñat… Si seguimos así, seguro que va a llegar alguna alegría más. Personalmente he pasado unos meses muy, muy jodidos. Hasta las clásicas de las Ardenas y Romandia no volví a ser persona, deportista y ciclista competitivo, por ese orden. Sin salud no tienes nada en la vida y a mí me faltó en los últimos meses».
Prensa Movistar Team