«La etapa se ha hecho muy dura, más por el tiempo que por el propio recorrido. Ha hecho mucho frío y sobre todo no ha parado de llover y después de tantas horas mojado, aunque me he cambiado de ropa un par de veces, se te mete el frío en el cuerpo. Los compañeros han estado sensacional, trayéndome ropa, comida, llevándome delante en el grupo… pero al final no he podido estar donde esperaba. Hemos empezado muy rápido desde abajo e iba un poco fuera de punto. A falta de 3 km me he soltado para regular e intentar que las pérdidas fueran las menores posibles. Hemos bajado un par de puestos, pero seguimos estando ahí entre los diez. Con este Giro tan duro, vemos que casi cada día se elimina a uno. Hoy le ha tocado a Gesink pero con este tiempo le puede tocar a cualquiera porque al cuerpo le pasa factura. Mañana veremos si se hace la etapa, pero si se hace entera puede haber más de una sorpresa porque el desgaste de hoy se va a notar. La carrera es muy dura por recorrido, pero lo está siendo más por los largos traslados y este mal tiempo».
Prensa Movistar Team