Daniel Martin se hizo con la victoria en «La decana» que hoy cumplía su 99ª edición, disputada sobre un recorrido de 261 kilómetros, invirtiendo el irlandés de Garmin más de 6 horas y media sobre la bicicleta. Le acompañaron en el podium dos de nuestros filones patrios, Joaquim Rodríguez (Katusha) que estuvo a punto de completar una semana excepcional para el conjunto ruso, y Alejandro Valverde (Movistar) que quizás pecó nuevamente de conservador en los kilómetros finales.
Daniel, que lleva una temporada excepcional consiguiendo ya hace un mes la victoria de la Volta, consigue con esta victoria su primer «Monumento», y lo más importante fue la manera con que la hizo, culminando el grandísimo trabajo del número 1 del Giro que comenzará en dos semanas, Ryder Hesjedal, aguantando el tirón del Purito ya en la subida de Ans y rematando la faena con un ataque incontestable a falta de 300 metros.
La carrera estuvo marcada ya en sus comienzo con la fuga que formaron a los 10 kilómetros del comienzo de la prueba Sander Armee (TopSport), Bart de Clercq (Lotto), Vincent Jérôme (Europcar), Pirmin Lang y Jonathan Fumeaux (IAM) y Frederik Veucheulen (Vacansoleil) que llegaron a contar con más de 14 minutos de ventaja. Por detrás el peso de la carrera lo llevaron los hombres del Katusha, Sky, Movistar y BMC echando abajo la fuga cuando la carrera llegaba a donde se presuponía que comenzaba la hora de la verdad, una de las cotas por excelencia de la Lieja, La Rodoutte a unos 40 kilómetros de la línea de meta.
Y así fue, en esta subida comenzaron las hostilidades, con un David López (Sky) con unas piernas formidables que se llevaba con él, entre otros a Damiano Cunego (Lampre) que consiguieron una pequeña ventaja sobre el grupo de hombres importantes en el que ya tomaba toda la responsabilidad los escuderos del BMC de Philippe Gilbert.
Con este panorama, y la carrera a mil por hora llegábamos a las puertas de Colonster a falta de 18 kilómetros para el final, cota que sustituía a la Roche de Faucons (la Roca de los Halcones), cima que se había convertido en decisiva en las últimas ediciones pero que este año por encontrarse en obras no pudo introducirse en el recorrido. Fue en Colonster donde pudimos ver la versión que más nos gusta de Alberto Contador, bailando sobre la bicicleta siendo el primero de los capos en dejarse ver, y en esa subida soltó uno de sus hachazos, que propició uno de los movimientos serios de la carrera ya que Rigoberto Urán (Sky), Rui Costa (Movistar), Igor Antón (Euskaltel) Giampaolo Caruso (Katusha) y Ryder Hesjedal (Garmin) se fueron con el de Pinto por delante.
De estos, fue el canadiense del Garmin el que demostró tener más fuerza y como si de una crono de 15 kilómetros se tratara se marchó por delante. Su intento llegó hasta la última de las cotas, la mítica subida ya en Lieja agenciada por italianos, la cota de San Nicolás, esos 1200 metros al 8,6 por ciento con su cima a 5 kilómetros de la meta. Fue ahí donde realmente se rompió la carrera, cuando el vencedor en la Flecha Valona, Dani Moreno perdía sus opciones al tener que poner pie a tierra tras un enganchón, y de nuevo Betancourt (AG2R) el más valiente al ser el primero en mover el árbol. Tras él salieron hombres importantes como Joaquim Rodríguez, Daniel Martin y Scarponi (Lampre) que enlazaban prácticamente al final de la ascensión con Hesjedal, y al que se les unía un poco más adelante Alejandro tras soltar al maillot arco iris, que de nuevo, vuelve a ser gafe para el corredor que lo porta.
Esos kilómetros entre la cima de San Nicolás y el comienzo de Ans, fue un duelo entre Garmin encabezado por Hesjedal tirando a muerte del grupo delantero y Astana con Gasparotto y Nibali intentando reducir los 8 segundos de ventaja que tenían los 6 de delante.
Ya en Ans y bajo la pancarta del último kilómetro, Purito soltaba un ataque que parecía decisivo, pero Daniel Martin supo regular la distancia, para acabar echando mano al catalán de Katusha, atacarle e irse solo hacía la línea de meta, entrando con 3 segundos de ventaja sobre el del Katusha, y 9 sobre Alejandro que era el más rápido en el sprint con Betancourt y Scarponi por el tercer puesto, dando la sensación que de nuevo en el momento decisivo de la carrera, el murciano no supo leerla de la manera que se le presupone a un campeonísimo como es el de Movistar.
Clasificación: