Hoy ha sido el turno para el Inspector farmacéutico participante en la Operación Puerto, el cual ante la pregunta de la magistrada sobre los medicamentos encontrados en los diferentes registros realizados señaló: «Estuve en dos pisos. De uno no me acuerdo, pero en el de Zurbano encontramos algunas cosas. Los agentes abrieron neveras y me mostraron medicamentos. Los tenían en cajas y me preguntaron si eran de origen nacional o no, si eran legales y cuál era su procedencia. Ningún medicamento estaba prohibido, todos estaban autorizados y eran de procedencia nacional». A continuación dejó claro que en España esta totalmente prohibida la venta de medicamentos no autorizados: «Si un medicamento no esta autorizado sería un riesgo para la salud. Los medicamentos tienen que ser seguros, eficaces y de calidad. Si no esta fabricado en España no se conoce su eficacia, ni cómo ha sido transportado. Por ejemplo, los que vienen de China no están autorizados».
En referencia a lo referido ayer sobre las condiciones poco sanitarias en que se encontraban las bolsas de sangre halladas en el piso de Eufemiano en arcones como si de embutido a conservar se trataran, el Inspector dijo que si que encontraron bolsas de sangre en neveras domésticas y en neveras portatiles. Pienso yo que serían las azules con la asa blanca que por un lado esta abierto y por el otro cerrado de ir a la playa. Mi hipótesis de que el Coyote tiene algo que ver con todo esto empieza a coger consistencia ¡Lo típico que se lleva al chiringuito! Unas «neveritas» repletas de sangre.
También en el día de hoy han intervenido una serie de testigos, todos ellos relacionados con la medicina y con quien supuestamente algunos de los imputados como Eufemiano o Labarta, y el ya mencionado ayer Jose Luis Merino que se salvó a última hora de sentarse en al banquillo de acusados, se pusieron en contacto en algún momento para temas relacionados con sus negocios fraudulentos.
En primer lugar, Jorge Gómez Zamora, ex gerente del Hospital de La Princesa, lugar donde trabajaba el médico José Luís Merino, y que fue preguntado por una partida de cloruro sódico que el mencionado Merino solicitó al hospital de la Defensa y aseguró que en ese caso no se había seguido el procedimiento habitual.
Por otro lado, la exdirectora del Centro Regional de Transfusiones de Sevilla Elena Franco confirmó que el médico José Luis Merino Batres solicitó en mayo de 2006 glicerol -producto utilizado en la congelación de la sangre- especificando que no se lo enviaran al hospital en el que trabajaba, sino a su consulta. «Yo le dije que no, que el Centro le hacía un favor al hospital de La Princesa, era un centro público que le hace favor a otro centro público». No hay que olvidar que Jose Luis era el médico del Doctor House y que fue excluido del juicio por padecer alzheimer.
Finalmente, y en relación con lo anterior, Roberto Jesús Roig Oltra, ex director del Centro de Transfusiones de Valencia, señaló que «no tiene sentido congelar sangre fuera de un centro hospitalario» y que esas practicas requieren un «cuidado especial, y no creo que haya clínicas privadas preparadas para ello, ya que se necesitan unas instalaciones muy complejas». Roig Oltra, también admitió que el doctor José Luis Merino Batres le pidió unas botellas de glicerol.