Si hay algo que puede resumir el recorrido de la próxima edición de la Vuelta a España son los 11 finales en alto con los que contará. Eso es con lo que se quedarían en la cabeza los integrantes del último podio de la ronda española, Purito Rodríguez, Alejandro Valverde y Alberto Contador, presentes esta mañana en Vigo en la presentación oficial de la carrera.
La Vuelta partirá de Galicia, con una contrarreloj por equipos de 27 kilómetros que saldrá desde una batea en Vilanova de Arousa para finalizar en Sanxenxo. Tras la primera toma de contacto llegan los primeros dos finales en alto, el Alto de Groba y el Mirador de Lobeira, además de una cuarta etapa en la que se pasará el Mirador de Ézaro donde se impuso Purito el año pasado. Para terminar el periplo por tierra gallegas de nuevo la quinta etapa será de media montaña y finalizará en Lago de Sanabria.
Tras las tierras gallegas los corredores contarán con dos días más relajados camino del sur para luego enlazar otros tres finales en alto con Peñas Blancas, Valdepeñas de Jaén y Hazallanas, primer puerto de categoría especial.
La primera jornada de descanso servirá para trasladar al pelotón a tierras aragonesas, concretamente a Tarazona, donde se disputará la única contrarreloj individual, de 38 kilómetros y con un alto de 3ª en su trazado. Como antesala de los Pirineos tendremos un previsible sprint en Tarragona además de una etapa de media montaña camino de Castelldefels.
Coll de la Gallina, Peyragudes y Formigal serán los tres protagonistas pirenaicos. La etapa francesa era la sorpresa que se guardaba Unipublic, un regreso a los Pirineos franceses con meta donde ya triunfo Alejandro Valverde en el pasado Tour. Cuatro puertos de primera y 232 kilómetros hacen de ésta una de las jornadas clave.
La última semana contará con otros tres finales en alto que servirán para dilucidar el vencedor final, Peña Cabarga, el Naranco y sobre todo el Anglirú serán los jueces definitivos de la carrera.