Es todavía un experimento, pero los resultados son prometedores, por lo que ya se habla del «última arma» contra el dopaje, puede poner fin a las prácticas ilegales en el deporte. Hablamos de un pequeño chip capaz de reconocer la «firma molecular» de todo ser humano y, por tanto, descubrir cualquier intento de alterarlo. Fue descrito por Olivier Rabin, uno de los más grandes científicos del AMA, durante el Congreso Mundial de Medicina del Deporte celebrada en Roma en los últimos días.
«La fisiología de una persona se determina por la expresión de sus genes, que regulan todos los parámetros, los músculos, la cantidad de oxígeno transportado por la sangre, etc…» se explicaba, «en el futuro, ya no exisitirán controles sobre sustancias prohibidas como tal, sino que se comprobará si la fisiología corresponde a la escrita en el ADN , o si ha habido alguna manipulación. Esto se puede hacer con unos chips, que analizan simultáneamente un gran número de genes, y permite encontrar cualquier tipo de dopaje. Las pruebas iniciales han sido muy positivas».
«Es evidente que todavía estamos en una fase muy experimental». comentaba Rabin, «pero hasta ahora los resultados han sido muy alentadores tanto es así, que se habla como una posible solución para el futuro». Mientras tanto, continua argumentando el científico. » Y por ahora queremos seguir insitiendo en lo que tenemos, ¿Por qué no se amplían los datos del pasaporte biológico, capaces de controlar todos los parámetros sensibles, como los esteroides en la sangre?». Apuntaba como solución preventiva.

Por otra parte, así como sobre las sustancias se charló largo y tendido, la atención también se centró en los últimos avances en las formas de enmascarar el dopaje y en nuevos métodos para revelar su presencia.
Se destacó en este apartado el director del laboratorio de Roma, Francis Botrè, el que destacó avances en la materia. «Hay dos estrategias prometedoras para los tramposos: La primera es la capacidad de ocultar la sustancia prohibida por ejemplo en el interior de un liposoma, una especie de microcaparazón hecho de moléculas donde las pruebas no pueden ser encontrados. Nosotros podemos detectarla. La otra es actuar sobre la velocidad a la que se metaboliza la sustancia dopante, consumida con otra sustancia al mismo tiempo para enmáscarala, para ello es vital la premura del análisis y saber en todo momento donde localizar al deportista».