Fernando Gaviria (Quick-Step Floors) se ha alzado con la victoria en la jornada inaugural del Tour de Francia 2018 (2.UWT, Francia), una jornada prácticamente llana entre las localidades de Noirmoutier-en-l’Île y Fontenay-le-Comte. 201 kilómetros de recorrido que han coronado al sprinter colombiano como el primer maillot amarillo de esta edición de la Grand Boucle. La jornada estuvo marcada por los percances sufridos por los principales candidatos al triunfo final y sus correspondientes pérdidas de tiempo.
Como viene siendo habitual en un ciclismo, el actual, que peca de calculador y conservador en muchos momentos, poca disputa presenciamos hoy en pos de conformar la fuga de la jornada. Un solo ataque tras el banderazo de salida bastó para conformar el grupo de tres corredores que durante más de 170 kilómetros rodarían como señuelo del gran pelotón. Compuesto integramente por corredores franceses, el trío conformado por Jerome Cousin (Direct-Energie), Yohan Offredo (Wanty-Groupe Gobert) y Kevin Ledanois (Fortuneo-Samsic) abrían hueco con facilidad hasta alcanzar la frontera de los cuatros minutos.
Hasta ahí perduró la permisividad de un pelotón que, una vez más, solucionó con brillantez la ecuación de la fórmula. Con un ritmo constante y con Kevin Ledanois estrenándose a lo grande como el primer maillot de la montaña de esta edición, la escapada acabó por ser neutralizada unos 15 kilómetros para el final y fue entonces cuando, vertiginosamente, se sucedieron los hechos en uno de los inicios de Tour más accidentados que se recuerdan.
La caída de Arnaud Demare (Groupama-FDJ) acababa con las esperanzas de triunfo para el galo al tiempo que enseñaba a Egan Bernal (Team Sky) que el Tour no solo es ser trofeo para el mejor escalador del mundo y que, situarse del lado de la fortuna es quizás igual de importante que imprimir watios en la escalada.
Con el pelotón cortado, también Adam Yates (Mitchelton-Scott) y Richie Porte (BMC) comenzaban con el pie izquierdo esta edición. Una buena colocación no les libraba de quedar cortados ante los continuos enganchones y se situaban en un segundo grupo que nunca llegaría a contactar.
En la persecución se uniría también un Chris Froome que, aun salvando las primeras caídas, acabó en la cuneta al paso por la pancarta de los últimos cinco kilómetros. Rápida reacción del británico que, con prontitud, se unía a Porte y a Yates en su desesperado intento por cortar la sangría de tiempo.
El escenario resultaba inmejorable para los intereses de Movistar, la otra gran escuadra de esta edición. Al menos hasta que Nairo Quintana sufría sendos pinchazos en sus dos ruedas a falta de algo más de tres kilómetros para el final. Sin el amparo de la ley de los últimos tres kilómetros, el colombiano no solo veía esfumadas sus esperanzas de aventajar a Froome sino que, acabaría incluso por ceder tiempo con el que, a priori, parece su principal rival.
El sprint, en un pelotón reducido y estirado, resultó tan frenético como los últimos kilómetros. Brillante lanzamiento de los hombres de Lefeveré y perfecto remate de un Gaviria que no pudo debutar de mejor manera. Victoria y liderato ante un Sagan (Bora-Hansgrohe) que volvió a conformarse con ser segundo.
Nibali, Valverde, Landa, Urán, Geraint Thomas, Tom Dumoulin, Fuglsang o Majka cruzaron la meta en el primer grupo. Froome, Porte y Yates cedieron 50 segundos y la dupla colombiana de Quintana y Bernal 1 minuto y 12 segundos. Muchas diferencias y esto solo acaba de empezar.