Tras el paso por Picos de Europa, la carrera leonesa parece que se podrá tomar un pequeño respiro en la tercera etapa, a la espera de lo que pueda suceder los dos siguientes días de una dureza extrema. Pero en la Vuelta a León nunca se sabe, y la zona por la que discurrirá la carrera, especialmente en su parte final, sin contar con grandes ascensiones, sí que es un terreno con bastantes repechos, con unas carreteras que no cuentan con el mejor de los asfaltados y en donde el viento si hace acto de presencia puede tener mucho que decir, por lo que que esta tercera etapa sea “la jornada tranquila”, vamos a dejarlo entre comillas. Veremos si son los ciclistas los que querrán que así sea o no.
En cuanto a la etapa serán 137 kilómetros en donde la única dificultad del día llegará a falta de 33 kilómetros, el Puerto de Somoza, poco antes de pasar por primera vez por la meta en la localidad de Santa Colomba de Somoza, una subida de tercera categoría. El comienzo de la jornada pasará en varias ocasiones por la población de salida, Hospital de Órbigo, lo que animará a los aficionados a estar en las calles animando el paso de los ciclistas hasta en tres ocasiones, para después ya poner rumbo suroeste en busca de la llegada. Por Santa Colomba se pasará a falta de 27 kilómetros tras el paso por ese puerto que seguro servirá para romper un poquito la carrera y a buen seguro el circuito final dejará unos últimos kilómetros nerviosos y muy vibrantes, en donde los hombres rápidos lucharán para que se pueda llegar al sprint, ya que esta será la única oportunidad para ellos, y quizás una posible fuga luchará por lo contrario, ya que el resto de etapas parecen destinadas a los ciclistas de la general.