Nairo Quintana no ha dejado lugar a la sorpresa en la cuarta etapa de la Tirreno Adriatico, que llegaba al Terminillo, la misma montaña en la que el colombiano ganó y sentenció la edición de hace dos años de la carrera italiana. Esta vez, con un clima muy diferente al de aquella vez, Quintana ha lanzado su ataque a falta de 2,5 kilómetros para el final. Tras coger a Spilak, que venía delante tras realizar un ataque prácticamente a pie de puerto, el ciclista de Movistar se encontró el camino despejado para revalidar su victoria en el Monte Terminillo. Un gran Geraint Thomas entró a 18 segundos, mientras que la tercera posición de la etapa la ocupó otro británico, Adam Yates, que se dejó 24 segundos con Quintana. Pegado a la rueda del corredor del Orica entró Rigoberto Uran, que está volviendo a mostrar un buen nivel en las ascensiones largas.
Quintana lidera la clasificación general con 33 segundos sobre Yates. Más lejos viene Pinot, a 56 segundos, que no brilló demasiado en la etapa de hoy. Mañana, en un día complicado camino de Fermo, a Quintana le tocará defender el liderato en una etapa perfecta para clasicómanos donde la habilidad tendrá casi más valor que las piernas de los ciclistas.