Primera parte de la Trilogía Astur-Leonesa. En principio este será el bloque más decisivo de esta Vuelta con tres finales seguidos en alto, donde se acumularán diez puertos de montaña, de los cuales seis son de primera y otro más de categoría especial. En la primera de las tres etapas partimos de Santander para llegar a la provincia leonesa por el siempre exigente Puerto de San Glorio que sin contar con rampas duras salvo en zonas puntuales, su dureza viene en su longitud ya que se trata de una subida de más de 20 kilómetros en los que se acumulan casi 1200 metros de desnivel. Antes se ascenderá un segunda como el Collada de la Hoz, donde hace dos años Alberto Contador fraguó su triunfo en la Vuelta camino de Fuente Dé. Ya en León, la carrera discurrirá en dirección a Sabero donde conoceremos una nueva subida que también nos deleitará a los aficionados sin ninguna duda, La Camperona. Se trata de un puerto de primera categoría de 8 kilómetros, que tiene dos partes claramente diferenciadas: Los cinco primeros kilómetros con buen asfalto y rampas muy suaves que hasta este punto nos costaría hasta catalogarlo como un tercera, pero al llegar a la localidad de Sotillos de Sabero la cosa cambia. Tras un cruce en el que se gira a la derecha la carretera se vuelve cruel. La carretera, por llamarla de alguna manera, se encarama hacia una caseta forestal y unas antenas telefónicas, a través de rampas que continuamente superan el 15%, llegando a alcanzar en muchas zonas las terroríficas cifras del 20% y en algún momento logrando cifras del 24%. Para hacernos una idea de la extrema dureza, en apenas 3 kilómetros se superan 400 metros de desnivel. ¡Disfruten el primer plato!
San Glorio
La Camperona