El nombre de Nairo Quintana ya es sinónimo de corredor que aspira a todo con el conjunto Movistar gracias a sus actuaciones, que han sido buenísimas. Si repasamos su historia un poco, se dió a conocer en España en 2009 cuando finalizó 7º en la subida a Urkiola, con 19 años.
Al año siguiente formó parte de la selección Colombiana en el Porvenir, y se anotó dos etapas y la general, por delante de gente como Talansky, Slagter o Mikel Landa. Ahí ya si se empezó a ver que un corredor importante estaba emergiendo.
En 2011 con el Colombia es Pasión disputó su primera carrera Pro Tour, la Vuelta a Cataluña, donde finalizó 104º en la general pero ganó el maillot de la montaña.
Tras ello vivió un paso importante en su carrera, fichó por el equipo Movistar. En Murcia aprovechó su condición de ‘outsider’ para dar la campanada en la etapa reina y adjudicarse su primera vuelta del calendario profesional europeo. Posteriormente se consagró con una etapa en Dauphiné y la general en Francia de la Route du Sud.
Posteriormente, entro en el 9 de la Vuelta, su primera gran vuelta por etapas, donde empezó un poco desaparecido, pero acabó en plena forma y siendo el gran gregario de Valverde, e incluso en ocasiones parecía más fuerte que su líder muy importante que un corredor tan joven demuestre esa capacidad de recuperación. Para finalizar el año hizo 11º en Lombardia y ganó en el Giro dell’Emilia.
Este año empezaba el año con un rol distinto, un corredor que iba a tener sus oportunidades, pero que también tendría que trabajar para sus líderes. Así empezó en la Vuelta a Andalucía, trabajando para ayudar a Valverde a ganar la general. Tras ello su objetivo era ayudar a Rui Costa en Paris-Niza, pero una caída del portugués hizo que Nairo pudiese coger las riendas del equipo y finalizar 15º en la general.
Tras su decente actuación, el escarabajo fue a la Volta para ayudar a Valverde, pero una vez más vio como su líder tenía que abandonar y se convirtió en la baza de los azulones para esa carrera en la que finalizó 4º.
En teoría Nairo ya debía descansar, pero Lastras se caía del 8 de Movistar a última hora y Nairo fue el corredor que sustituyó a Pablo. Ahí el lider era Intxausti, pero tras la incorporación de Nairo la cosa cambiaba, y más tras la reciente actuación de Nairo en Cataluña. Después todos sabemos lo que pasó, Nairo estuvo muy presente en las subidas y voló en la crono de Beasain para imponerse en la general de una carrera que no estaba en su calendario.
Ahora mismo Nairo se encuentra en las Árdenas con Valverde, su próxima carrera es Flecha Valona, una carrera que con el final en Huy el viene bastante mejor a Nairo que a Valverde, así que veremos a ver hasta donde llega el liderazgo de Nairo. Sin duda Unzué ya tiene el sustituto de Valverde para las grandes vueltas, ahora solo tiene que mimarlo y darle buenos calendarios para que no pierda ese punto que ha demostrado tener en la montaña, ya que ahora mismo cuando Nairo arranca, muy pocos por no decir nadie puede seguirlo, aunque eso mismo también lo vimos hace años con Valverde en las clásicas, así que veremos si esta vez Eusebio es capaz de conseguir ese campeón que todo manager quisiera tener, de momento va por buen camino.