Hasta que no se disputaron 182 Grandes Vueltas Europa no perdió una. Greg Lemond (EEUU) vencía el Tour de Francia de 1986 y abría el ciclismo de las tres semanas más allá del oceáno Atlántico. Seguidamente Lucho Herrera (Colombia) se impondría en la Vuelta España de 1987 y Andrew Hampsten (EEUU) en el Giro de 1988. Esos dos triunfos sumados a los éxitos que conseguió Greg Lemond para labrarse el palmarés de uno de los mejores vueltómanos de la historia -3 Tours de Francia- indicaban que era el inicio de la era de la globalización en el ciclismo.
No fue más que un espejismo, descontados los Tours de Lance Armstrong, des de la última victoria de Lemond en Francia hay que buscar 16 años después otro triunfo no europeo en una Gran Vuelta. Alexander Vinokurov (Kazakhzstán) se adjudicaba la Vuelta 2006 y lograba así el primer triunfo de la historia de Asia en una grande. En 2011 Cadel Evans se imponía en el Tour y llegaría el triunfo del continente ciclista que faltaba por aparecer en el palmarés de las tres semanas -África aún está lejos de ser un continente potencialmente ciclista-. Después del Tour de Evans le sucederían los triunfos del canadiense Hesjedal en el Giro 2012 y de Chris Horner (EEUU) en la Vuelta 2013.
El año 2014 sería la aparición de Nairo Quintana (Colombia) en esta privilegiada lista ya que lograría imponerse en el Giro. Posteriormente repetiría éxito en la Vuelta 2016 y así se convertiría junto a Greg Lemond en el segundo no europeo en repetir triunfo en una grande.
Pero en plena oleada de talentos llegados de Sudamérica en 2018 sucede lo impensable. Un pais sin tradición ciclista, hasta el Sky no sabían lo que era ganar una Gran Vuelta, consigue un hito jamás logrado. Con la victoria de Froome (INEOS) en el Giro, Thomas (INEOS) en el Tour y Simon Yates (Mitchelton) en la Vuelta Gran Bretaña vence las tres Grandes Vueltas en un año. Así que des de que se abrió la veda de los no europeos el pais más beneficiado no havía sido otro que un europeo. El balance a inicios de 2019 era 268 grandes para Europa y 11 para el resto del mundo.
Pero este 2019 la tendencia ha cambiado, por primera vez en la historia Europa no gana por lo menos dos Grandes Vueltas. Las dos, a parte, han recaído en Latinoamérica. Se ha acabado eso de recordar con nostalgia a los escarabajos de los 80 y añorar las exhibiciones en montaña de Fabio Parra y Lucho Herrera. El año pasado Richard Carapaz ocupó las portadas de los diarios generalistas ecuatorianos por una victoria parcial, en este ha vencido el Giro demostrando ser el más fuerte de la carrera por mucha diferencia. Un pais nuevo en el ciclismo lograba probablemente el logro deportivo más importante de su historia. Carapaz es joven aún y puede aparecer más veces en favor de los no europeos en la lista de ganadores de Grandes Vueltas.
Quién se da por sentado que reaparecerá en esta lista es el ganador del Tour de Francia 2019. Egan Bernal con tan solo 22 años se ha convertido en el vencedor más joven de la historia del Tour des de antes de las guerras y la sensación es que no va a parar de ganar durante unos cuantos años.
La Vuelta empieza esta semana y hay serios candidatos provinientes de Sudamérica para ganarla. Richard Carapaz tratará de repetir el éxito del Giro, Miguel Ángel Lopez (Astana) buscará mejor suerte que en la ronda italiana y Nairo Quintana y Esteban Chaves (Mitchelton) trataran de recuperar su mejor versión para llevarse la carrera.
Sin saber lo que ocurrirá durante las tres próximas semanas Latinoamérica ya ha hecho historia. Pero está a las puertas de dejar a Europa sin ganar ninguna Gran Vuelta y completar la conquista ciclista del viejo continente. Des del viejo continente se agredece su aparición, lejos de los británicos y sus magníficos contrarrelojistas el pueblo sudamericano es tierra de excelentes escaladores acostumbrados a dar guerra. La Vuelta puede ser el escenario que complete una entera globalización de las Grandes Vueltas que cuenta con el respaldo de todos los aficionados ciclistas.