Distinto nombre y distintos objetivos para el Cannondale-Drapac. Vista al pasado y poco queda ya de aquel Cannondale-Garmin que el año pasado se presentaba en Utrecht con Dan Martin, Andrew Talansky y Ryder Hesjedal como principales nombres de cara a las etapas de montaña. Hoy, un año después, Dan Martin es una de las piedras angulares del todopoderoso Etixx; Ryder Hesjedal, aún veterano, goza de protagonismo en el Trek-Segafredo; y Talansky directamente no correrá el Tour. El estadounidense, que tampoco estuvo en el Giro, se reservará para brillar en La Vuelta. Lavado de cara y lavado de líder. Pierre Rolland, combativo escalador francés siempre ligado al conjunto Europcar, decidió el pasado año, abandonar la estructura francesa para fichar por la formación dirigida por Vaughters.
Tras una temporada ciertamente mejorable, en Dauphiné vimos a un renacido Pierre Rolland. Finalmente décimo en la general, el francés logró seguir el ritmo de los mejores en la montaña y gana enteros como candidato al top-ten. Sin duda alguna uno de esos damnificados para la ansiedad que reina en Francia por encontrar un nuevo héroe ciclista. Quizás, el maillot de lunares, por el que tanto ha peleado en ediciones anteriores, pueda ser también otro de sus objetivos.
Le acompañarán, como otros grandes nombres, Tom Jelte Slagter, un clasicómano venido a menos; Ramunas Navardauskas, el lituano que dio a la escuadra de Vaugthers su último triunfo en el Tour en 2014; y el danés Matti Breschel, un sprinter cuyo gas parece acabarse ya.
Completarán el nueve de la escuadra estadounidense el esloveno Kristijian Koren, los estadounidenses Lawson Craddock y Alex Howes, y los neerlandeses Sebastian Langeveld y Dylan Van Baarle, con mención especial para este último, quien logró finalizar sexto en el pasado Tour de Flandes.