Desde Pau (Francia) y desde el Tour. Álvaro García y Jesús Guevara.
Que los Pirineos son trascendentales en el Tour de Francia es algo que a ningún aficionado del ciclismo se le escapa. Que el Movistar entra en todas las quinielas como uno de los principales animadores de la prueba francesa durante el periplo pirenaico, seguramente tampoco. A ello no solo contribuirán las arrancadas de Nairo Quintana y Alejandro Valverde sino también el trabajo y el sacrificio de aquellos mal llamados “gregarios” y que con su labor hacen posible el triunfo de sus líderes. Gregarios como José Herrada.
Cuando aún no se habían cumplido las 4 y media de la tarde en una tranquila sala del Hotel Mercure Palais des Sports, aparece la sonrisa del simpático corredor conquense. A sus 29 años, encara la segunda semana de su primera participación en la ronda francesa y lo hace sin vendajes ni heridas en su metro setenta y siete de estatura. “Sin duda ha sido una primera semana dura y estresante, con muchas caídas difíciles de librar, pero que por suerte he conseguido evitar”.
Pavés, repechos, muros imposibles y 13 kilómetros contra el crono por las reviradas calles de Utrecht sirvieron para adornar el recorrido de una primera semana que finalizó en la jornada del domingo con una agónica contrarreloj por equipos de 28 kilómetros entre Vannes y Plumelec. Agónica hasta el punto de que fueron 62 centésimas las que separaron al Sky de poder birlar el triunfo al compenetrado BMC. Agónica hasta el punto de que fue un error de coordinación lo que privó al Movistar de apuntarse un valioso triunfo. Al ser preguntado por el duro test, el del Movistar no duda en respondernos. “La crono en sí fue muy dura. Una crono de ir rápido, con viento a favor y en la que compañeros más rodadores me hicieron ir constantemente al límite, con el gancho. Nuestro objetivo era llegar con 6 corredores a la última cota, pero Gorka estuvo tirando muy duro durante varios kilómetros y me correspondió a mi ser el quinto corredor en ese esfuerzo final”. Todo para lograr un satisfactorio tercer puesto, pero sin duda podría haber sido algo mejor de no ser por esa desorganización que sufrió la formación navarra durante la última parte de la crono, tal y como nos explica el corredor conquense. “En esa última parte fue donde perdimos la etapa. Aunque hasta el penúltimo repecho fuimos los nueve, fue allí donde se desequilibraron las fuerzas del equipo y donde se perdieron esos segundos que nos privaron de la victoria”. Herrada admite que fueron un cúmulo de circunstancias las que provocaron esa fractura del equipo telefónico. “Sucedió en una zona muy rápida y con mucho público. Sus gritos no nos dejaban escucharnos entre nosotros y sin darse cuenta Alejandro, Nairo y Castro se marcharon por delante. Lo cierto es que faltó organización en el equilibrio de fuerzas”.
Un bloque, el Movistar, formado tanto por escaladores como Annacona o el propio Herrada como por rodadores del talento de Malori o Dowsett. Precisamente sobre el estado de salud del inglés, fue preguntado el conquense del Movistar que no dudo en aclararnos la situación del que fuera Recordman de la hora. “En teoría Dowsett está bien. Hoy ha estado en el Hospital y le han quitado los puntos porque parecía que la herida no estaba limpia. Le han puesto otros nuevos y esperemos que pueda aguantar estos días que vienen, a pesar de su enfermedad”. Salvo el caso del británico, el equipo navarro llega en perfectas condiciones a la montaña, “que es nuestro terreno”.
Nairo y Alejandro son sin duda una dupla más que temible. Dos hombres poderosos en la montaña y que deben mover la carrera lo antes posible para recortar el tiempo perdido. “Es verdad que tienen tiempo perdido pero es verdad también que el Tour acaba de empezar y ahora llega su terreno. La Pierre du St-Martin es sin duda un final exigente pero al fin y al cabo es únicamente un puerto. Nairo prefiere varias ascensiones encadenadas pero serán los directores quienes decidan la táctica a seguir; aunque sin duda es la etapa de Cautarets, con Tourmalet y Aspin antes, la más apropiada para sus condiciones y para endurecer la carrera.” Aun así el conquense ve en las etapas alpinas un terreno más propicio para Nairo: “Etapas más encadenadas, puertos más largos y constantes son un terreno quizás más ideal para trabajar en equipo y para romper la carrera para Nairo”.
El conquense no dudó también en dejarnos sus impresiones sobre el papel de Alejandro Valverde dentro del equipo en esta ronda francesa: “Alejandro ya ha demostrado a todos su capacidad como líder y que esté al lado de Nairo en la montaña puede ser sin duda fundamental para conseguir el amarillo en París. Puede ser el mejor gregario y el mejor líder”.
Herrada también nos dejó algunas perlas sobre su futuro más inmediato después del Tour. “En teoría después del Tour acudiré a otras carreras aunque no a la Vuelta a España. Para mí con el Tour acaban las grandes vueltas esta temporada”. Preguntado por su más que posible renovación con Movistar-Team, el mayor de los Herrada dejó entrever que “tras el Tour todo quedará cerrado y salvo sorpresa, mi futuro seguirá ligado a este, mi equipo”.