Lunes, 9 de septiembre: Graus – Sallent de Gállego. Aramón Formigal (147,7 km)
Último día de trilogía pirenaica de esta Vuelta a España 2013. La etapa más cómoda a priori de la tres, siendo hasta casi 100 kilómetros más corta que la del día anterior con final en suele francés. Una etapa que salvo el final será muy accesible para la totalidad del pelotón en comparación con lo acontecido en las dos jornadas anteriores. Antes de llegar a la última subida a Formigal de primera categoría, los corredores ascenderan muy cerquita de la salida el Alto de Foradada (3ª cat.) y en el kilómetro 100 el Puerto de Cotéfablo (2ª cat.). De ahí bajaremos hacia Biescas, donde la organización pretenden con ello homenajear a uno de nuestros mejores escaladores, Fernando Escartín. Y de ahí ya practicamente no se dejará de subir hasta llegar al cielo de Formigal a 1800 metros de altitud. Una ascensión muy atípica ya que se va dividiendo en pequeñas subidas de 3-4 kilómetros donde se intercalan descansos con terrenos hasta de descenso. Día que seguramente pueda tener en la llegada a una fuga como protagonista, ya que la subida no tiene la entidad como para que entre los más fuertes pueda haber importantes diferencias y con lo que ya han tenido que sufrir y lo que aún les queda por tierras cántabras y asturianas, puede que sea un día para hacer un impás.
Nuestra apuesta: Roman Kreuziger (Saxo-Tinkoff)