El ciclista español ha entrado en meta junto al ganador, el suizo Marc Hirschi, y ha logrado además mantener el maillot de la montaña gracias, en buena parte, al fantástico trabajo de todo el combinado nacional.
El combinado nacional sub-23 ha disputado hoy la segunda etapa de la Copa de las Naciones que se está celebrando en República Checa. Los ciclistas dirigidos por Pascual Momparler han tenido que hacer frente en la segunda etapa entre Krnov y Dlouhé Stráne a 151 kilómetros de gran exigencia, y que han culminado a 1.319 metros de altitud, dejando rampas durísimas que han seleccionado el grupo en las ascensiones.
El pelotón ha rodado junto durante buena parte de la etapa, aunque pronto comenzaron los ataques, en primera instancia por el corredor nacional Xavier Cañellas, que se llevaría el primer sprint intermedio. Anduvieron los ciclistas españoles muy activos durante toda la etapa, dejándose ver en los puestos
delanteros y peleando cada sprint intermedio. Mediada ya la etapa fue Ibai Azurmendi el que se pondría al frente de un grupo delantero de apenas unos 30 corredores.
Cuando apenas quedaban 20 kilómetros para el final comenzaron a desencadenarse los ataques; unas intentonas que resultaron infructuosas para las aspiraciones belgas y británicas. El esloveno Tadej Pogačar, uno de los grandes favoritos, lo intentaría también a falta de pocos kilómetros, pero fue atrapado de
nuevo por el grupo en el que se encontraba Xuban Errazkin, aupado por la gran labor de todos sus compañeros.
Finalmente sería Marc Hirschi el que se impondría al sprint sobre Errazkin. El español es ahora cuarto en la clasificación general, a 17 segundos del líder, el italiano Samuele Battistella. Además, continúa al frente de la clasificación de la montaña.
Ibai Azurmendi ha finalizado la etapa en el puesto número 17, completando una gran última ascensión, de la misma forma que Cristian Mota, que ha terminado 25º. El seleccionador nacional, Pascual Momparler, ha destacado la gran labor de todos y cada uno de los corredores nacionales: “El equipo ha estado sensacional,
trabajando muchísimo para Xub an. Todos han estado fantásticos en la última subida y luego Xuban ha intentado rematar; le han ganado al sprint, pero estamos contentos y mañana vamos a buscar ganar la vuelta”.
Mañana se disputará la última etapa (Jeseník-Jeseník), la más larga de todas con 158 kilómetros, que volverá a discurrir por un perfil en el que predominan las subidas y, de nuevo, el final se decidirá en alto con una rampa de dos kilómetros a una media del 8% de desnivel.
Prensa RFEC