Tras una de las mejores primaveras que se recuerdan para los de Lefevre -Tour de Flandes, Amstel Gold Race, Tres Días de la Panne, Scheldeprijs y tercera posición en la Milan-San Remo-, la formación belga acude a la ronda italiana sin presión alguna y, eso sí, sin uno de sus hombres más enrachados: Philippe Gilbert.
Gilbert, vencedor de Flandes y Amstel, sufrió una caída en esta última prueba y con problemas en el riñón, tuvo que decir adiós al resto de las clásicas de las Ardenas y, también, a su participación en el Giro d´Italia.
Aun así, su presencia en carrera está más que asegurada. Como líder partirá una de las sensaciones de la pasada edición: el luxemburgués Bob Jungels. Portador del maillot rosa durante varias jornadas, Jungels confirmó sus prestaciones en etapas rompepiernas y se destapó, además, como corredor capaz de rendir en la alta montaña.
Vencedor de la clasificación de los jóvenes y sexto clasificado en la general final, acude a la edición del Centenario con ánimo de confirmar su rendimiento en este tipo de carreras. Octavo en Romandía, mejorará su condición física según avance la carrera.
Eros Capecchi, Pieter Serry, Laurens de Plus y Dries Devenyns arroparán al luxemburgués en las etapas de alta montaña.
Como si de un equipo B se tratara, el Quick-Step partirá con otra baza de garantías para tener presencia en las llegadas al sprint. Fernando Gaviria, con cuatro victorias en lo que va de temporada y plenamente descansado tras reservarse y no disputar las clásicas adoquinadas del mes de abril, es junto con Ewan y Greipel uno de los grandes sprinters que acuden a esta edición número 100 del Giro d´Italia.
Para arroparle en las llegadas masivas, el Quick-Step alineará a Maximiliano Richeze, a Davide Martinelli y al siempre fiable Iljo Keisse.