Nairo Quintana (Movistar) se ha alzado con la victoria en la novena etapa del Giro d´Italia (2.UWT, Italia), disputada hoy sobre un recorrido de 152 kilómetros con salida en la localidad de Montenero di Bisaccia y llegada en la exigente ascensión al Blockhaus. El colombiano, que dinamitó la carrera, es también el nuevo líder.
La carrera comenzó rápida y pronto se formó una numerosa fuga de doce integrantes: Matteo Montaguti (AG2R La Mondiale), Luis León Sánchez (Astana), Pierre Rolland (Cannondale-Drapac), Jan Tratnik (CCC), Alexey Tsatevich (Gazprom-Rusvelo), Tomas Marczynski (Lotto-Soudal), Iljo Keisse (Quick-Step Floors), Omar Fraile (Dimension Data), Mads Pedersen (Trek-Segafredo), , Marco Marcato (UAE), Sacha Modolo (UAE) y Matteo Busato (Willier-Triestina).
Con una diferencia nunca excesiva y en todo momento controlada por Movistar y Quick-Step, los últimos supervivientes, Marzcynski y Busato, acabaron por ser neutralizados a 15 kilómetros del final.
Con la mente puesta en la primera llegada verdaderamente exigente de este Giro, volvió a suceder uno de esos incidentes ajenos a lo deportivo y que, sin duda, marcarán esta edición de la corsa rosa. Sin motivo aparente, una moto policial estacionaba en uno de los márgenes de la carretera. El tramo, sin prácticamente arcén, obligó a varios corredores a esquivar al vehículo pero no hubo tanta suerte para otros muchos. Los dos líderes del equipo Sky, Landa y Thomas, Adam Yates (Orica-Scott) y Wilco Kelderman (Sunweb) caían. Landa cedería 27 minutos en la cima, Kelderman abandonaría y Yates y Thomas entre 4 y 5 minutos.
Ajenos a todo esto, Movistar endurecía la ascensión. Herrada, Izagirre, De La Parte y, sobre todo, un inconmensurable Winner Anacona rompían en mil pedazos el grupo. Zakarin, el líder Bob Jungels, Steven Kruijswijk o Tejay Van Garderen cedían irremediablemente, dejándose entre dos y cuatro minutos en la línea de llegada.
A 5 kilómetros de meta llegó el esperado demarraje de Nairo Quintana. Lo probó en varias ocasiones, siempre con Nibali y Thibaut Pinot pegados a su rueda. Dumoulin y Mollema perseguían por detrás. A 4 de meta, Nairo volvió a probarlo. Nibali, a ritmo, intentó seguirle pero ahora ya era imposible. La brecha se abría y Nibali cada vez caminaba con menos gas.
Pinot se marchaba y con él un increíble Dumoulin que, ante la crono del próximo martes, presenta su candidatura a dar mucho que hablar en este Giro. Nibali, por su parte, se hundía hasta perder un minuto en línea de meta y ser rebasado por un Mollema que completaba una fantástica ascensión entrando a 41 segundos de Quintana. Dumoulin y Pinot lo hicieron antes, a 24 segundos del vencedor.
Nairo se vistió de rosa y, lo que es más importante, demostró sin ánimo de dudas, que es el mejor escalador de este Giro d´Italia. Ejecutó a la perfección el plan de Movistar y sin la oposición de Yates, Thomas o Landa, se erige como el principal candidato -con el respeto de Dumoulin- a vestirse de rosa en Milán. Aunque eso sí, queda mucha carrera.