Difícil olvidar la imagen de Ilnur Zakarin inconsciente en las laderas del Agnello. Caído en plena pradera y con la carretera varios metros más arriba, las imágenes se centraban en el corredor ruso instantes después de haber filmado la caída del hasta entonces líder Steven Kruijswijk.
Kruisjwijk perdería el Giro y Zakarin, a pesar de lo espeluznante de las imágenes, tranquilizaba a familiares y seguidores horas más tarde vía Twitter. Hasta ese momento, el ruso estaba siendo uno de los principales animadores de la prueba. Combativo como pocos, peleaba por el pódium a pesar de haber sufrido ya dos caídas durante la disputa de la contrarreloj individual. Aun así, una fantástica cronoescalada y una espectacular exhibición de fuerzas camino de Andalo -aquel día ganó un tal Alejandro Valverde-, habían situado al ruso cerca de un podium que sin duda mereció. El ciclismo fue agrio con él ese día pero meses después lograba imponerse en una de las ascensiones más exigentes del Tour de Francia. El ciclismo, como la vida, es justo. O eso queremos creer.
Este año vuelve con la idea de reconducir lo que en 2016 no pudo finalizar. Con el pódium en mente, Zakarin acude al Giro con la intención de, al menos, dar espectáculo. Sexto en Paris-Niza y segundo en el Tour de Abu Dhabi, el ruso volverá a deleitarnos con sus demarrajes y su estilizada figura cuando la carretera se inclina mirando al cielo.
Junto a él formará otra de las grandes promesas del ciclismo ruso: el joven escalador Matvey Mamykin. Maxim Belkov, Pavel Kochetkov y Viachelav Kuznetsov completan la nómina de corredores rusos que alineará en esta edición Katusha-Alpecin.
También será de la partida José Gonçalves. El portugués, que brilló sobremanera en la disputa de la Strade Bianche, volverá, esta vez con los colores del Katusha, a demostrar porque es considerado como uno de los corredores más combativos del pelotón.
Completan el nueve Robert Kiserlovski, Alberto Losada -llamados ambos a salvaguardar a Ilnur Zakarin en la alta montaña- y el veterano pero siempre fiable Ángel Vicioso.