Después de la jornada de descanso, vuelve la tempestad. Los ciclistas tendrán que afrontar en esta 17ª etapa otra etapa decisiva para el devenir de La Vuelta a España. Recorrerán 177,5 kilómetros entre las localidades de Castellón y Llucena, donde tendrán que ascender el Camins del Penygolosa.
Con Madrid ya en el horizonte y afrontando la última y decisiva semana, hoy es uno de los días marcados por todos y de las últimas oportunidades que tendrán para marcar grandes diferencias. Etapa de alta montaña, con 4 puertos puntuables. El primero de ellos el Alto del Desierto de las Palmas (segunda categoría) a tan sólo 20 kilómetros de la salida. Después se encontrarán con el Alto de la Serratella (7,6 km al 4,2 %) que practicamente se encadena con la subida al Alto de Benasal (3ª categoría).
El plato fuerte de la jornada comienza a apenas 4 kilómetros de la línea de meta, Alto Mas de la Costa de primera categoría con una pendiente media de 12,4 %. El primer kilómetro es el más suave de los cuatro con rampas del 7,5 %, pero a partir de ese momento las rampas serán continuas de más del 15%. Los ciclistas también se encontrarán las pendientes más duras del 20 y 21% en los dos últimos kilómetros finales. Uno de los mayores problemas que se encontrarán es la falta de zonas de descanso, una ascensión contínua y con una pendiente muy prolongada que hará pagar a algunos la jornada de descanso.