Colombia tiene un sueño, desde hace muchos años, el país del café ha hecho de la bicicleta su medio de transporte. Con ello, muchos niños crearon una afición encima de las dos ruedas, que para aquellos que han tenido suerte se ha convertido en su forma de vida. Todo comenzó con hombres como Lucho Herrera, con su gran victoria en la Vuelta a España del 1987 y Fabio Parra que en el año 1988, logrando el primer podio colombiano en la ronda francesa. Y ese sueño aún sigue sin cumplirse, que es ganar el Tour de Francia, pero en este 2016, todas sus esperanzas están puestas en Nairo Quintana. Después de sus dos segundos puestos en 2013 y 2015, solo la victoria es suficiente para él y su país.
Nairo Quintana, afronta en este 2016 su gran objetivo, el cuál con el que empezó a montar en bicicleta en Tunja, su pequeña localidad natal. Un sueño, que lleva preparando durante toda esta temporada, afrontando un calendario planeado al milímetro mezclado con concentraciones en altura en Colombia. Pero no solo el colombiano ha preparado el Tour de Francia, sino que el Movistar Team lleva un bloque con experiencia y en un gran estado de forma que intentará facilitar el camino hacia París de su líder.
El colombiano comenzó la temporada, allá por enero, participando en el Tour de San Luis, carrera que venció su hermano y donde todavía no pudimos ver su mejor estado de forma y solo pudo ser tercero. Tras dos meses de descanso y concentraciones, llego la hora de saltar el charco y disputar la Volta a Cataluña y la Vuelta al País Vasco. En la primera de ellas, el resultado fue inmejorable y terminó llevándose la clasificación general, mostrándose intratable ante algunos de los favoritos que también participaban como Alberto Contador o Chris Froome. En la segunda de ellas, solo pudo ser tercero, aunque las sensaciones mostradas fueron buenas.
Después de estas dos carreras, sólo le hemos podido ver en el Tour de Romandia y la Route du Sud, aunque el nivel de sus rivales no era el mismo que pudimos ver en las carreras españolas. Pese a ello, el cafetero fue el claro dominante de principio a fin en ambas carreras, llevándose una victoria parcial en cada una de ellas.
Por lo tanto, ha participado en cinco carreras por etapas y sin bajarse del pódium en las clasificaciones generales en ninguna de ellas y siendo primero en la Volta a Cataluña, Tour de Romandia y Route du Sud; un balance más que positivo y que le motivará más que nunca para afrontar el Tour con la intención de ser el más fuerte en todos los terrenos.
Pero como el ciclismo no es un deporte individual, Eusebio Unzué, ha juntado nueve ciclistas para lograr un único objetivo, lograr el maillot amarillo en París. Sus compañeros se defienden bien en todos los terrenos y pondrán su granito de arena en todo momento. Hombres de la talla de Alejandro Valverde o Ion Izaguirre serán sus hombres de confianza a lo largo de las 21 etapas.
El recorrido de este año, se adapta bastante bien a las características del colombiano. Varias etapas con final en alto y tan solo dos contrarrelojes individuales, aunque una de ellas tiene bastante pendiente positiva, pese a ello, su nivel encima de la cabra ha mejorado bastante con respecto a años anteriores.
Finalmente, este año Nairo Quintana afronta el Tour como uno de los grandes favoritos a llevarse la victoria final, tanto por su calidad encima de la bicicleta como por su preparación milimetrada para llegar en un estado de forma óptimo. Solo queda que llegue el día 24 de julio para ver si ha cumplido su objetivo, aunque ganas y motivación no le falten.