La que se preveía como una etapa para las esprínteres, en la que los equipos controlarían, cumplió las expectativas. Aunque no fuese una velocista pura, el pelotón no permitió los intentos de escapada en toda la jornada. Las únicas que pudieron saltar del pelotón fueron Roxane Knetemann (Rabobank-Liv) y, como es habitual, Valentina Scandolara (ORICA-AIS), que aun así solo lograban 20 segundos de máxima renta; y Audrey Cordon (Hitec Products), que saltando en solitario repetiría la historia de las dos anteriores. Alé Cipollini controló el ritmo en el pelotón, que rodó a más de 50 km/h durante la parte final de la carrera, para acabar logrando la victoria Marianne Vos (Rabobank-Liv) por delante de Giorgia Bronzini (Wiggle Honda) y de Shelley Olds (Alé Cipollini).
Mañana arrancarán las etapas verdaderamente duras de este Giro Rosa con una etapa de 112 km entre Gaiarine y San Fior, en la que se ascenderá Sarmede, de primera categoría.