Desde su época de juvenil, Eneko Lizarralde (Bergara, 1993) ha sido uno de los corredores destacados del ciclismo guipuzcoano. Con un inicio de campaña titubeante, el corredor del Gipuzkoa ha ido mejorando sus prestaciones y obteniendo unos buenos resultados, pero la caída sufrida en Lazkao en la disputa del campeonato provincial le ha hecho parar antes de la Vuelta al Bidasoa. Formará parte de un siete competitivo que, sin un hombre claro para la clasificación general, buscará la combatividad en la prueba de casa.
Muy buena temporada de momento para el equipo Gipuzkoa, con las victorias de Bagües, Mitxelena y González, el liderato de Intziarte en la Copa de España y un sinfín de buenos puestos. ¿Qué ambiente se vive en el equipo antes de la carrera de casa?
La verdad es que este año nos está saliendo todo bordado, el año pasado ya rendimos muy bien pero nos costaba rematar. El nivel medio del equipo es alto y el ambiente inmejorable, lo que contribuye al resultado. Bidasoa es obviamente uno de los objetivos del año y como tal hay un poco de nerviosismo, pero esperamos mantener la línea de estos meses.
Poco a poco, has ido cogiendo el punto de forma y te hemos visto con los mejores en varias pruebas. ¿Satisfecho con lo conseguido hasta el momento? ¿Crees qué podías haber hecho más?
Mal no me he encontrado hasta ahora, pero satisfecho de momento, tampoco. Desde Estella y Gorla sí que me he visto en un buen nivel, pero entre caídas y averías no ha habido manera de mantener la regularidad que me gustaría. Creo que me ha faltado confianza en los momentos decisivos para conseguir mejores puestos, pero esperemos que con trabajo todo llegue.
La caída en Lazkao cortó tu preparación para la Vuelta al Bidasoa. ¿Llegas en una buena condición? ¿Qué podemos esperar de ti? ¿Tienes alguna etapa marcada para intentar luchar por el triunfo?
La verdad es que me trastocó bastante los planes, corrí los Dos días de Alava muy mermado, y estaba previsto que corriese en Legazpi para ayudar a Intziarte, pero no podía pedalear y hablé con Jon Odriozola, acordando que lo mejor era descansar hasta Urraki. En toda la semana no he tocado la bici y a pesar de eso en Urraki las sensaciones fueron buenas.
El recorrido de Bidasoa no es el más apropiado para mí, ya que casi todas las etapas se deciden con un puerto explosivo al final, y yo soy bastante diésel. La 1.ª y la 3.ª etapa pueden ser las más factibles para los que no son escaladores puros, ya que pueden ser más locas, así que trataremos de jugar nuestras bazas.
¿Quiénes crees que van a ser los hombres a seguir en la vuelta? ¿Ves a algún corredor capaz de dar la sorpresa? ¿Por quién te decidirías para conseguir el triunfo final?
Creo que el abanico de candidatos es bastante amplio. En lo que llevamos de año he visto muy fuertes para arriba a Solé, Arcas, Soler y Elías Vega, a los que sumaría Amezqueta, Benito, Zhuravlev, Chetout, Lestido y Calderón, al que en Urraki vi muy fuerte. Como sorpresas, que no lo son tanto, Alain González, Estevez y Carlos Jiménez. Miguel Ángel Benito puede ser el máximo favorito, está muy bien, tiene punta de velocidad y baja muy bien, habilidades que en Jaizkibel y Erlaitz pueden ser decisivas.
La Vuelta al Bidasoa es una de las pruebas por etapas más importantes del calendario aficionado. Un buen resultado aquí abre el abanico de posibilidades, y más, viendo la participación extranjera de la carrera.
¿Es un punto de motivación extra para los corredores o puede suponer un desgaste de presión adicional?
Un poco de los dos, obviamente a cualquiera le motiva una vuelta de tantísimo nivel, pero tanta motivación en carrera se transforma en tensión y desgaste.
¿Cuál puede ser un buen resultado para ti? ¿Te ves preparado para pelear con los mejores?
El objetivo del equipo será el de buscar etapas sin mirar tanto en la general, ya que ninguno de nosotros es un escalador, pero si esto trae entrar en la pelea, como con Daboz en 2013, obviamente se peleará. Ganar una etapa es siempre el resultado deseado pero habrá que ver cómo responde el cuerpo, no le vamos a pedir peras al olmo. Veremos a medida de que pasen las etapas qué papel jugar, de momento la general queda lejos.