«La campeona del mundo de contrarreloj no se está encontrando del todo bien en las primeras carreras de 2014», decíamos en la previa de De Ronde van Vlaanderen. Pues nos equivocábamos. Vaya que si nos equivocábamos. Porque la neerlandesa de Boels Dolmans Ellen van Dijk volvió a ser la ciclista que en 2013 había arrasado en tantas y tantas carreras, y logró su primera victoria en solitario en una Copa del Mundo, además en el mejor escenario posible, convirtiéndose en la leona flamenca.
160 corredoras de 27 equipos distintos comenzaban la carrera a las 11 de la mañana, con la baja de última hora de la campeona bielorrusa Alena Amialiusik (Astana BePink), enferma, que no podría defender así su maillot de la montaña de la Copa del Mundo. Pronto comentaban los primeros ataques en busca de la primera fuga de la carrera, siendo Valentina Carretta (Alé Cipollini) y Gracie Elvin (ORICA-AIS) las dos primeras mujeres que se movían, pero con 24 km recorridos se reagrupaba el pelotón. Mientras tanto, Amanda Spratt (ORICA-AIS) abandonaba la carrera por una caída (rotura de clavícula incluida), al igual que Rikke Lønne (Rytger). Otras dos corredoras que sufrían caídas eran la polaca Katarzyna Pawłowska (Boels Dolmans) y la neerlandesa Amy Pieters (Liv-Shimano), pero estas dos se reintegraban rápidamente en el pelotón.
Una nueva caída afectaba a un mayor número de ciclistas, incluida la sudafricana Ashleigh Moolman (Hitec Products) y la francesa Aude Biannic (Lointek). También ellas dos volvían rápidamente al pelotón; no así lo hacía Céline van Severen (Lotto Belisol), que se veía obligada a bajarse de la bicicleta. Un paso nivel ponía la tensión en el pelotón, provocando un incremento en el ritmo para cruzar las barreras antes de que estas se bajaran. El pelotón se rompía en el Paddenstraat, pero se reagrupaba de nuevo tras 65 kilómetros recorridos. Valentina Carretta (Alé Cipollini) volvía a probarlo, esta vez junto a la campeona neerlandesa Lucinda Brand (Rabobank-Liv), aunque también serían neutralizadas. En ese punto se lanzaban al ataque Roxane Knetemann (Rabobank-Liv) y la australiana Shara Gillow (ORICA-AIS), que coronaban el Leberg en primera y segunda posición, respectivamente.
Una de las favoritas a la victoria, Emma Johansson (ORICA-AIS) tenía que cambiar de bicicleta con 45 kilómetros por delante; y mientras tanto Marianne Vos echaba la mañana dando bidones a sus compañeras de Rabobank-Liv. Trece corredoras parecían querer formar una fuga buena, pero eran neutralizadas a los pocos kilómetros de probar su ataque. Y a 27 km de meta, llegó el ataque bueno. Ellen van Dijk (Boels Dolmans) probaba, aunque al principio parecía que se trataba simplemente de trabajo en equipo en favor de Lizzie Armitstead, líder de la Copa del Mundo. Lucinda Brand (Rabobank-Liv) y Tiffany Cromwell tomaban la responsabilidad en busca de Van Dijk, pero a 16 de meta también serían cazadas por el pelotón mientras la campeona del mundo de crono seguía en solitario por delante.
Por detrás sabían que tenían que cargar a Van Dijk antes del Paterberg, puesto que las dotes de la neerlandesa en el llano no permitirían una neutralización posterior. Pero no lo lograron. A cinco de meta Ellen van Dijk tomaba una velocidad de casi 60 km/h para acabar entrando en meta en solitario con algo más de un minuto sobre un grupo perseguidor en el que Lizzie Armitstead completaría el doblete para Boels Dolmans, con Emma Johansson (ORICA-AIS), completando el podio.
Entre las españolas, solo tres de las doce que tomaron la salida pudieron concluir su participación en De Ronde, siendo Irene San Sebastián (Bizkaia-Durango) la mejor de ellas, 28.ª a 2:32. 72.ª a 6:41 fue Anna Sanchis (Wiggle Honda) y 84.ª a 8:21 Sheyla Gutiérrez (Lointek).