El corredor belga se proclama campeón del mundo tras el bronce conseguido el año pasado en el mundial de Louisville.
El belga Wout Van Aert se ha impuesto en el mundial sub-23 de ciclocross que se ha celebrado en la localidad neerlandesa de Hoogerheide. Van Aert rompió la carrera temprano, viendo como por detrás la selección anfitriona era incapaz de neutralizar su hueco y poco a poco perdí integrantes. Sus compañeros de selección la aprovecharon este sorprendente caos en la selección naranja para buscar copar el podio, y a punto estuvieron de conseguirlo, si no fuese porque Mathieu Van der Poel, uno de los grandes favoritos, si no el que más, logró a última hora arreglar el desaguisado de su selección colándose en el podio y arrebatándole a otro corredor belga el tercer puesto de honor.
El año pasado en Louisville, Mike Tunissen daba un golpe de efecto llevándose el mundial ante la potente selección belga. Este año, en casa, los neerlandeses han hecho agua, y los belgas han demostrado, que es el país más potente en esta disciplina.
El mejor español ha sido Jonathan Lastra, que repite su 17.ª posición del año pasado, tras una mala salida.