El polaco Michał Kwiatkowski (Omega Pharma – Quick-Step) se ha impuesto en la segunda etapa de la Volta ao Algarve tras un ataque a falta de escasos cinco kilómetros, logrando también situarse como líder de la prueba portuguesa. Segundo ha sido el campeón del mundo, el corredor del Lampre-Merida Rui Costa y tercero el español Alberto Contador (Saxo-Tinkoff).
La jornada empezaba con una fuga tempranera íntegramente gala, conformada por Arnaud Démare (FDJ.fr), Alexandre Pichot (Europcar) y Florian Senechal (Cofidis). En contra de lo que se suponía, el entendimiento entre los tres franceses no fructificó, y el pelotón absorbió a los tres escapados cuando aún restaban ochenta kilómetros para la línea de meta.
Varios fueron los ataques que se sucedieron tras la caza de la primera fuga, conformándose una segunda fuga, esta con cuatro portugueses como Luis Afonso (LA Aluminios – Antarte), César Fonte (Rádio Popular), João Pereira (Banco BIC – Carmin), Luis Fernandes (OFM – Quinta da Lixa) y un francés, Mickaël Delage (FDJ.fr). El alto ritmo que imprimía el pelotón hizo imposible que dicha escapada tomara cuerpo, por lo que se volvían a agrupar todos los corredores.
A veinticinco kilómetros de meta, tras el primer paso por la línea de meta, el guerniqués Pello Bilbao (Caja Rural) sorprendía al pelotón con un duro ataque, que hizo que varios equipos, entre los cuales se encontraba el Saxo Tinkoff de Contador, se colocaran en cabeza y se pusieran a trabajar para echar a bajo la aventura del joven corredor vasco. Mientras los favoritos se iban posicionando para la guerra que venía por delante, el ganador de la pasada edición de la Volta ao Algarve, el alemán Tony Martin, se descolgaba del pelotón, bien por falta de fuerzas o bien de cara a guardar fuerzas para la contrarreloj de mañana.
Con Bilbao neutralizado a dieciséis de meta, las miradas se centraban en los capos, que se jugarían la gloria a partir de ese momento. El primero que lo intentó fue el reciente campeón polaco en ruta, Michał Kwiatkowski, que tras coronar el último puerto del día, de tercera categoría, se lanzaba como alma que lleva el diablo en el descenso. Por detrás, Contador, Rui Costa y el español Eduard Prades (OFM – Quinta da Lixa) saltaban en su persecución, pero la fortaleza del polaco, unido al gran momento de forma en el que se encuentra hicieron imposible su alcance.
Mañana tercera etapa, con una contrarreloj individual de 13’6 kilómetros entre Vila de Bispo y Sagres, completamente llana.
FOTO: ZONA MATXIN