Hablamos con Efrén Carazo (Burgos, 1991) tras su renuncia a seguir en el equipo de su amada tierra, el Burgos BH. El joven corredor burgalés anunciaba ayer su decisión de colgar la bicicleta.
¿Qué te ha llevado a tomar la decisión de dejar el ciclismo?
Lo primero hola muy buenas y muchas gracias por esta entrevista. Los motivos son muchos, es un cumulo de muchas cosas; lo principal es la sinceridad y honestidad conmigo mismo y con el resto de personas. Creo que mi nivel era muy justo para competir en la máxima categoría, me he sacrificado al cien por cien y he intentado ver hasta donde podía llegar, sé que soy joven pero seguir una año más (que podía haberlo hecho) por seguir no creo q sea lo mejor, pero sin la motivación al doscientos por cien… porque sé que cuando lleguen los momentos duros los entrenos largos y las horas muertas en solitario dando pedales con mi bicicleta no lo haces si no estás motivadísimo, no me gustan las cosas a medias y no quería ni fallar a Julio (manager Burgos BH) ni a mi mismo.
¿Cómo valoras tu paso por el Burgos BH?
Pues ha sido una pasada, que quieres que te diga (risas). Ha sido una experiencia inolvidable, he aprendido muchas cosas y he madurado en todos los aspectos, he conocido países que, si no es por el ciclismo, jamás conocería. Estoy muy contento.
Dejar el ciclismo, con lo que te habrá costado llegar, es duro. Supongo que el apoyo de la familia y amigos es muy importante ahora. ¿Cómo se lo han tomado?
Pues evidentemente no es una cosa que surge de la noche a la mañana. Yo ya sabía lo que quería hace unos cuantos meses, así como mi gente de confianza, pero continué dando el callo y siendo profesional hasta final de temporada, cuando se lo hice saber al equipo. Mi familia y amigos me apoyan al máximo, es una decisión tan personal que creo que nadie puede juzgarla, sino apoyarme en ella, ya que bastante difícil es para mí.
En la carta de despedida comentas que tomaste la decisión en julio. ¿En algún momento cambiaste de idea, o se te pasó por la cabeza continuar?
Así es, la decisión estaba tomada y después de ello decidí disfrutar de lo que quedaba de año al máximo. Simplemente salía a competir, disfrutaba y creo que mejoré un montón con ese pensamiento. En la Vuelta Burgos cogí la fuga buena el día que se pasaba por mi pueblo; para mí eso era lo máximo y aun así, con todo el subidón que conlleva, jamás pensé en echar abajo mi decisión.
¿Te has sentido arropado por los seguidores, especialmente a través de las redes sociales, tras tu renuncia?
Sí, creo que la gente ha visto mi sinceridad.
¿Crees que echarás de menos entrenar, los viajes con el equipo, las concentraciones, la competición?
Por supuesto que lo echare de menos, si no lo hago es que nunca me ha gustado este mundo (risas). Pero bueno, es normal, me va a costar adaptarme un poco, todavía hablo como ciclista (risas).
¿Cómo ves el futuro del ciclismo, en especial el español, tras la desaparición del Euskaltel y los problemas que ha tenido la Fundación Euskadi para sacar adelante su proyecto? ¿Y a nivel de Burgos?
El ciclismo está tocado es evidente, y en España aún más, pero no está hundido. La afición de este deporte es tan leal y tan buena que nunca puede desaparecer; el que practica ciclismo es porque de verdad le gusta, al ser tan duro nadie lo puede obligar a ello. También soy de los que pienso que mi generación, tres años arriba, tres años abajo, se va a echar a perder; son simples matemáticas, hay muchos jóvenes con un nivel altísimo y buenos ciclistas que no van a tener ni la oportunidad que he tenido yo, simplemente porque no hay equipos que les den un dorsal.
¿Te consideras un privilegiado por haberte ganado la vida con lo que más te gusta, el ciclismo, durante dos años?
Sí, soy todo un afortunado.
¿Qué carrera te impresionó más? ¿Y qué corredor/es con los que compartiste pelotón?
En mi etapa como profesional tiro para casa, la Vuelta Burgos. En juvenil, sin duda, con el Mundial y la Paris-Roubaix.
Luis León Sánchez es, para mí, la clase personificada. He tenido la suerte de competir con él y es impresionante. Lástima no haber coincidido con mi ídolo, Fabián Cancellara.
¿Qué Vuelta o Clásica te habría gustado disputar y no has podido?
La Paris-Roubaix profesional.
¿Quién te ayudó más a integrarte al mundo profesional en tu primer año?
Diego Gallego ha sido un pilar básico, dándome consejos y resolviéndome dudas de todo tipo. Para mí ha sido como mi hermano mayor encima de la bicicleta.
Han sido dos años compartiendo muchos momentos con tus compañeros de equipo; ¿alguna anécdota?
Tengo una reciente, del viaje a China. Teníamos la presentación de equipos y los corredores íbamos en furgonetas conducidas por un chófer chino. El primer chófer se confundió y media caravana de coches estuvimos perdidos… imagínate en China, sin saber dónde estás, siete corredores, un chino y millones de coches (risas). Al final llegamos, dos horas tarde. Encima la emisión era en directo (risas).
Has llegado a profesional y has renunciado a seguir. ¿Qué consejos puedes dar a todos esos jóvenes que no encuentran acomodo en un equipo y tienen que verse obligados a dejar la bici?
Pues lo primero y más importante que disfruten todos y cada uno de los días que sean ciclistas, porque al final te quedas con lo bueno y la mente borra los momentos malos. Que den todo lo que esté en su mano; el que lo da todo no puede hacer más, estarás tranquilo contigo mismo. Después de la bicicleta hay mas mundo, no todo es bicicleta, aunque en momentos creas que sí.
Por ultimo quiero decir una cosa: he dejado la bicicleta profesional, simplemente, esto no es un entierro ni un funeral, que mucha gente dice que lo siente y tal, nada de eso. Hay muchas cosas más importantes en la vida que un ciclista deje la bicicleta, y si mi familia tiene salud, lo demás es totalmente secundario. Muchísimas gracias por todo y un saludo.
Efrén Carazo Aguilera.
FOTO: Rodrigo Sedano @Rodrisedano