«Es el segundo esprín que disputo en el Tour de Francia. Ayer cometimos algunos errores en el tramo final, pero hoy sin duda hemos mejorado. Hemos hecho un trabajo perfecto que se ha visto recompensado.
Está claro que en un mismo día se puede pasar rapidísimamente de la tristeza al júbilo. Esta mañana, en el autobús, Marc Sergeant ha hecho un discurso fantástico en el que nos ha pedido que nos concentráramos bien en la misión del día y tratáramos de no pensar en el abandono de Jurgen Van den Broeck. Para nosotros ganar aquí era un objetivo muy importante. Y si lo hemos conseguido, ha sido gracias a nuestro carácter.
¿Puede decirse que ha mejorado el esprín alemán? ¡Marcel Kittel ganó la primera etapa y después ha lucido el maillot amarillo y verde del Tour! Somos en total unos diez corredores alemanes en carrera, como quien dice especialistas en el esprín. Y la verdad que nos está yendo bien. Espero que podamos seguir por esta vía.
La competencia es semejante a la del año pasado, pues somos los mismos corredores. Me parece lógico que los mejores esprínteres se coloquen delante en la carrera ciclista más importante del mundo. Como habéis podido ver, he peleado sistemáticamente por los puntos en los esprínes intermedios, lo cual indica que estoy dispuesto a echar el resto por conquistar el maillot verde si se me presenta la oportunidad.
No sé si Mark Cavendish se ha visto penalizado por su caída, pero lo cierto es que ha peleado hasta el final. Somos tipos duros que sabemos sufrir: incluso cuando nos caemos seguimos al pie del cañón para hacer nuestro trabajo. El año pasado también yo me caí dos veces al final de la etapa y sin embargo pude disputar el esprín. Creo que se encontrará bien».
Fuente: Prensa Tour de France