Ayer domingo, día 21 de julio a las 9:30 corrimos en Beasain la importante y exigente Clásica Loinaz sobre 146 km, pero la carrera comenzó en la tarde del sábado ya que todo el equipo nos reunimos y dormimos juntos en el piso del equipo. Alrededor de las 9 cenamos un buen plato de pasta para coger fuerzas para la mañana siguiente y ya dejamos preparado el arroz para el desayuno. Seguido me fui a preparar la ropa y la maleta para la carrera y cuanto antes a descansar y dormir, pero aun así me costo dormirme un buen rato.
A las 6:15 sonó el despertador del móvil y pusimos la radio y a desayunar abundante; arroz, tostadas, queso, yogures, pavo… al terminar, me visto y me relajo un poco en el sofá y ya nos vamos a la nave del equipo para reunirnos con nuestro director y ya poner rumbo a Beasain.
En tan solo 15 minutos llegamos, nos preparamos, reunión y a montar en nuestras vivelos… tras un minuto de silencio en honor a Rufino Murgia se dio la salida, se salio rapidísimo con un sin fin de ataques y alrededor del Km. 25 se hizo una fuga en la que nosotros metimos a Diego Rubio, por detrás ya solo teníamos que controlar y estar atentos ya que nos valía. Aun así la carrera no paraba y todo el mundo seguía a tope arrancando, estábamos llegando a los últimos 60 kilómetros donde se concentraban todas las subidas. Antes ya habíamos subido Eizaga y Atagoiti pero ahora venía un sube y baja continuo primero Liernia, seguido de Olaberria, un punto clave de la carrera donde se seleccionó el pelotón. Comencé Olaberria en cabeza y me mantuve entre las 20 primeras posiciones, el pelotón se corto pero se volvió a juntar tras la bajada… De nuevo ataques pero nada cuajaba. Aún quedaban dos pasos por Liernia y otro por Olaberria a tan solo 6 Km de meta, lo decisivo estaba por venir, había que estar muy atento y estando a los cortes ya que ahora podía ser el momento pero no fue así y tras los dos pasos por Liernia llegamos a Olaberria unos 60 corredores, empecé delante y dije: hay que morir si paso el puerto hoy gano. Las sensaciones no eran súper, pero sí buenas. Coronamos un pequeño grupo a excepción de Jordi, el ganador, que se fue solo y llego a meta, y mi compañero Benito que se marchó bajando y acabo segundo en meta. Yo encabece al pequeño grupo de unas 25 unidades y pude ser tercero, el sprint no estaba en la recta de meta si no antes de entrar en Beasain ya que había una rotonda y después un zigzag primero curva a derecha y después izquierda y ya recta de meta de unos 150 metros, entre segundo en el zigzag y pude imponer mi punta de velocidad.
Estaba inmensamente feliz al cruzar la meta, me supo a victoria, Mayo y Junio han sido dos meses infernales para mí, estando enfermo y sin poder entrenar prácticamente, y tras trabajar duro, de nuevo parece que las cosas vuelven a salir. Ahora espero que sea un punto y seguido y pueda hacer un bonito final de año.
Un abrazo
Ibai salas