Hoy tengo que empezar el día antes del desayuno. A las 4 de la mañana ya estaba dando vueltas sudando y después de 2 cambios de camiseta y unas cabezaditas han llegado por fin las 8 de la mañana. Me duele la garganta al tragar, pero tengo confianza de que el cuerpo responda. Ligero desayuno y nos vamos a ver la bajada de Erlaitz en coche.
Comer, preparar las bicis y a la salida en bici. Hoy he calentado un poco más porque la salida era más agresiva, y había que sudar un poco.
En Gurutze no he pasado mal, pero a partir de Aritxulegi ha sido un calvario para mí. No iba como los días anteriores, pero he conseguido pasar Agiña en el pelotón principal. Aún me quedaba algo de esperanza de darle la vuelta a la situación y hacer un buen trabajo en Erlaitz, pero no ha sido el caso.
Me queda un sabor agridulce, ya que no he podido echar una mano a Ibai en su lucha por la vuelta, pero también estoy contento porque sé por qué no ha sido posible. Puede que ayer me enfriara, o los días anteriores que hizo muy mal tiempo, pero no le voy a dar más vueltas al asunto. Ahora solo me queda recuperarme, ya que me duele más la garganta ahora que esta mañana, y prepararme lo mejor que pueda para las siguientes citas.
El 25 de mayo corro en casa, así que estaré a tope de motivación. A partir de ahí, vuelta a Navarra, ctos. de Euskadi linea y CRI y ctos. de España. Puede que haya alguna crónica más de esas competiciones, estoy escribiendo muy a gusto.
Pues nada, hasta aquí mi Vuelta a Bidasoa, donde he disfrutado y he sufrido mucho.
Beñat.